Hola queridos amigos, el fin de semana se acerca y es momento de pensar en qué ruta de ciclismo de montaña realizar. Siempre tenemos muchas opciones y muchas opiniones de los comunitarios, a veces incluso se hacen varias rutas al gusto. En este caso nos pusimos de acuerdo para ir a visitar a nuestros queridos comunitarios Samuel y Patricio en la Puebla de Mula. Anunciamos la ruta en el foro de la web comunitaria y esperamos al domingo, día de la ruta.
Aunque no nos gusta mucho coger el coche, en este caso optamos por ir a la Puebla de Mula usándolo para luego poder disfrutar más tiempo de la montaña y evitar una ruta excesivamente larga. Nos levantamos temprano, desayunamos bien, nos vestimos con la equipación comunitaria de invierno, cargamos las bicis en el portabicis del coche y partimos hacia la Puebla de Mula.
Llegamos antes de la hora de la salida y aprovechamos para tomar un café y un bocadillo de atún y tomate, calenticos dentro del bar. Salimos fuera para esperar a los comunitarios, que hoy se retrasaban porque estaban recogiendo a un anexado de última hora.
Saludamos a los comunitarios Samuel y Patricio, los guías de la ruta y seguimos esperando la llegada del resto. Mientras tanto limpiamos y engrasamos la cadena de la bicicleta, la descargamos del portabicis y calentamos un poco dando saltos para no congelarnos.
Por fin llegaron los rezagados, y una vez todos preparados iniciamos la ruta por carretera en dirección al castillo de Alcalá. Aunque hoy no subiríamos a su muralla, solo la veríamos desde la carretera de abajo.
Fuimos calentando los músculos por esta carretera, con una ligera pendiente ascendente, hasta adentrarnos en un camino y empezar lo serio de la ruta. Sin previo aviso, salvo por los guías, nos encontramos con una pared, una rampa bastante inclinada y con gravilla que nos puso a prueba de buena mañana. Tuvimos que aplicar todos nuestros conocimientos de técnica de ascenso en ciclismo de montaña para afrontarla con éxito. Algunos comunitarios se probaron varias veces hasta conseguirlo, como es tradición en la Comunidad, que por intentarlo no sea.
La subida no finalizaba donde alcanzaba la vista, continuaba tras hacer una curva a la izquierda, hasta llegar a lo más alto de este cerro, donde paramos a reagruparnos y recuperar un poco el aliento. A partir de aquí se nos quitó el frío, prácticamente sudamos subiendo este cuestarrón. Y ahora venía una bajada con zonas un poco técnicas, con algunos escalones de piedra, que volvían a poner a prueba nuestros conocimientos de descenso de escalones. En esta parte el comunitario Juan Francisco sufrió una pequeña caída, precisamente en la zona más complicada, donde los escalones se unían a las piedras y la inclinación. Afortunadamente no le pasó nada grave, leves contusiones y rasguños y el susto, que no es poco.
Tras la bajada hicimos algún repecho de subida, incluso uno donde tuvimos que bajarnos porque no era ciclable. Disfrutamos muchísimo en esta zona, nueva para nosotros y habitual para el comunitario Samuel, que prácticamente recorre todas las semanas para entrenar.
Salimos a la carretera de Pliego y la tomamos hacia arriba, luego nos adentramos en un camino para subir a otro monte. Una subida por camino o pista forestal hasta llegar al mirador, donde hicimos la primera parada de la mañana a almorzar y echarnos la foto de grupo. También aprovechamos el descanso para admirar las bonitas vistas de Pliego y los alrededores.
Descendimos hacia la montaña de al lado, por una senda nueva incluso para Samuel, perfectamente ciclable, con la precaución de los pequeños escalones de piedra que nos encontramos, que añadían diversión. Fuimos bajando bastante y luego subiendo por otras sendas empedradas, con un par de sitios que no pudimos pasar montados pero que anotamos mentalmente para intentarlo en otra ocasión.
Llegamos hasta el pueblo de Pliego y paramos en el parque a repostar agua, a tomar el sol y a descansar un poco para continuar con la ruta al siguiente objetivo de la mañana: subir al castillo de Pliego.
Sin pensarlo mucho, porque la subida se las traía, pedaleamos en dirección a la calle que sube al castillo. Los habitantes de la zona nos miraban y decían «aquí no hay cuesta…» bufff ¡menos mal! Al salir de la calle de casas vimos el jamón, otra pendiente de unos trescientos metros y uno 24% de inclinación. Llegamos arriba exhaustos pero las vistas nos hicieron olvidar el sufrimiento. Volvimos a parar otro rato a seguir almorzando, a grabar el review de la nueva bicicleta del comuntiario Samuel y a pesar las bicicletas de la comunitaria Patricia Montero y la de Samuel.
Estábamos muy a gusto al sol en el castillo de Pliego, pero se empezaba a hacer tarde y había que ir pensando en volver. Subimos por un sendero que nos llevó a la carretera nuevamente y de allí cogimos otro sendero hacia el monte del pino de los regalos. Subimos hasta este otro monte, admirando las piruetas que hace el comunitario Samuel con la bici, da gusto verlo.
Nos hicimos unas cuantas fotos con el pino de los regalos, seguimos admirando el paisaje y las vistas que este mirador nos proporciona y, ahora sí, tomamos el camino de regreso a la Puebla de Mula para llegar a la hora de comer.
Cogimos la carretera y fuimos a buen ritmo, pedaleando por carretera, para llegar lo antes posible al pueblo, dado que se nos había hecho un pelín tarde. Acabamos esta ruta con unos 33 kilómetros y 1.000 metros de desnivel acumulado subiendo, de auténtica diversión.
Una vez en la Puebla de Mula dejamos las bicis en los portabicis, nos cambiamos de ropa como pudimos y nos fuimos a comer en un bar cercano, gracias a que el comunitario Patricio pudo hacer una reserva in extremis.
Desde aquí quiero agradecer a los comunitarios guías por enseñarnos esas nuevas sendas, por acompañarnos en la comida, por traernos un rico arroz y un rico roscón del que no quedaron ni las migajas.
De vuestro comunitario presidente Alonso.
- Fotos de la ruta MTB BTT por Pliego:
Que buena ruta y samuel un artista. :good: