Crónica de la ruta MTB Molina Coto Cuadros por Madera Pelúa y Embalse de Santomera explorando nuevas cuevas

Hola queridos comunitarios, estamos de fiestas en esta semana así que intentamos salir lo máximo posible con la bicicleta a ir tomando el aire y el sol primaveral. El comunitario Ángel propuso una ruta en el foro de la web comunitaria, para rodar por el Coto Cuadros para el martes día 27 de marzo de 2018, en el último momento decidimos acompañarlo los comunitarios Alonsojpd, Paquito206, Juan Francisco, Kronxito y Patricia Carmona.

Arrancamos esta ruta un tanto loca, unos comunitarios estaban por la casa forestal, otros saliendo de sus casas y otros durmiendo. Pero en poco tiempo fuimos encontrándonos por la Rambla de las Monjas en la Alcayna y por la entrada al Coto Cuadros. Una vez todos juntos pedaleamos por algún sendero circundante, calentando las piernas y saboreando el clima estupendo de esta mañana soleada y sin viento.

El comunitario Paquito206 propuso acercarnos a investigar unas cuevas que se veían desde el otro lado del camino y de las que no teníamos constancia. Accedimos a su proposición gustosos, nos encanta explorar cuevas. Fuimos hacia la caseta de vigilancia forestal y desde allí empezamos a bajar el Calvario Grande, a los pocos metros aparcamos las bicis y empezamos a hacer senderismo exploratorio.

No tardamos mucho en encontrar la primera cueva, era pequeña y sabíamos que debía haber alguna más grande. Al poco encontramos la otra, la grande y entramos a inspeccionarla. Tenía signos de que hace años se encendiera fuego dentro, la parte de arriba (el techo) estaba negra y había algunos huesecillos de animales. El comunitario Paquito206 nos hizo una exposición de la cueva al estilo Félix Rodríguez de la Fuente.

Nos hicimos unas fotos, grabamos algunos vídeos, inspeccionamos bien la zona y emprendimos el camino de vuelta a las bicicletas. Seguimos descendiendo el Calvario Grande y tomamos el sendero de la derecha para que sea más corto, cada día está más impracticable con tanta piedra y erosión generada por el trasiego de motos y bicicletas, principalmente de las motos que horadan las sendas.

Descendimos la Pelúa, una senda muy bonita y juguetona, con sus zonas un poco técnicas, con curvas y con el paso entre los pinos, para disfrutar. A mitad de senda estaba el comunitario Paquito206 haciendo una grabación de los que íbamos pasando. Al acabar le dije que me pusiera la cámara GoPro en la espalda para grabar del revés, a los que vienen tras de mí. Grabamos así el tramo que restaba hasta el camino.

Seguimos pedaleando por el camino y antes de entrar a otra senda el comunitario Paquito206 fue a encender la GoPro de mi espalda, con tan mala fortuna que se lio un poco las manos y acabó en el suelo, sufriendo una cruda realidad del ciclista de montaña, en forma de caída, de radio roto y de manillar torcido. Afortunadamente no tuvo consecuencias graves, algún dolor en el cuello, enderezamos el manillar y recogimos el radio que vimos que no se había partido.

Pasamos por alguna senda más y nos dirigimos hacia el Embalse de Santomera, pero subiendo por una senda nueva que discurre cercana a la carretera. En el embalse paramos a echarnos unas fotos y ver las aves acuáticas que vinieron en migración a disfrutar del cálido clima mediterráneo.

Descendimos y ascendimos por este sendero que bordea el embalse y llegamos a la carretera. Era el momento de ir poniendo fin a la ruta, algunos tenían que trabajar por la tarde y otros visitar a nuestro querido mecánico de confianza, a Guillermo de Ciclopasión.

Volvimos por el camino del nacimiento, donde hicimos parada obligatoria a echarnos la foto de la piedra y a ver cómo van los cangrejos. Después despedimos al comunitario Ángel que regresaría a su casa por otro sitio y el resto fuimos volviendo a Molina de Segura por el camino de las Perdices y los Conejos.

Otra estupenda ruta, llena de anécdotas, aventuras, exploración, risas y diversión. Una mañana más que suma a los momentos positivos para el recuerdo. Incluso la caída del comunitario Paquito206 tuvo su punto positivo, aprendió a no volver a soltarse del manillar para encender una cámara.