Hola estimados y queridos comunitarios, otro fin de semana estupendo porque pudimos aparcar los trabajos, los estudios y los diversos quehaceres que nos suelen mantener alejados de la bici. Nos apetecía recorrer el Circuito Oscuro, una ruta de ciclismo de montaña ideada por el comunitario Patrick para uso y disfrute de la Comunidad. Lo anunciamos en el foro de la web comunitaria, como es costumbre.
Desayunamos, preparamos las bicis y nos lanzamos a esta nueva aventura sobre ruedas los comunitarios Alonsojpd, Patricia Carmona, Kronxito y Matías. Tanto Matías como yo habíamos hecho el circuito un par de veces con el comunitario ideador de circuitos Patrick, no sabíamos si seríamos capaces de hacerlo de forma correcta. Lo iríamos improvisando mentalmente sobre la marcha.
Salimos sobre las 08:58 en una estupenda mañana, soleada y fresca. Luz estupenda para hacer las grabaciones, pues la idea era grabarlo para mostrarlo públicamente a todos nuestros queridos comunitarios y seguidores.
Solo teníamos una pequeña incertidumbre: el comunitario Kronxito llevaba casi dos meses sin tocar la bici y no sabíamos cómo andaría de fuerza y fondo. Pero por otro lado este circuito, que es exigente, también es corto, así que como mucho podría picarle el pollo en la parte final, que seguro acabaría al estar acostumbrado a la pérdida de fondo. Todo se iría viendo a lo largo de la jornada ciclística.
Arrancamos los motores, unos musculares y otros de batería, eléctricos. Pedaleamos sobre nuestras bicicletas de montaña saliendo de Molina de Segura (Murcia, España), hacia la urbanización fantasma, esa que tanto asco nos produce cada vez que pasamos por ella. Ese monte que las autoridades cedieron para urbanizar y las empresas lo hicieron «un solar» quitando pinos y todo tipo de vegetación natural y dejando aceras, farolas y asfalto. Todo ello en puro abandono y retomando el control la naturaleza, recuperando lo que una vez fue suyo. Me desvío del tema principal, el Circuito Oscuro…
Cruzamos la Urbanización Fantasma y salimos por Altorreal, girando a la derecha para ir hacia el Tomillar. Un kilómetro de carretera y entramos en el Tomillar, tocando las primeras sendas, por los puentes.
Iniciamos la primera subida del circuito, la senda de Alonso Javier. Con unos 400 metros pero que entraña su dificultad en un par de tramos. Hay que usar la compensación de caderas para que la rueda delantera no acabe en los pequeños surcos que tiene. Su pendiente no es excesiva y no sobrepasa el 15%.
El comunitario Kronxito aumentó el ritmo en esta subida, aunque solo unos metros. Tras darse cuenta de que está en baja forma fue cauteloso, por una vez, y redujo el ritmo considerablemente porque sabía que esto acababa de empezar.
Una vez arriba giramos a la izquierda para ir hacia el puente que va sobre la autovía. Al pasar el puente giramos a la izquierda para adentrarnos en el principio de la senda de los Puentes de Madison, aunque no llegamos a entrar en ellos. Hacemos una pequeña rampa con mucha piedra suelta y giramos a la derecha para bajar por el camino roto de la casa ruinosa, en dirección a los gandules. Este camino se puede considerar una zona técnica porque tiene muchas irregularidades y surcos, aunque con muy poca pendiente de bajada.
Antes de llegar a los gandules entramos en la carretera para ir dirección los centros comerciales de la Nueva Condomina. En la redonda nos salimos hacia un camino que sube y luego baja hacia la siguiente parte del Circuito Oscuro, la más divertida.
Descendemos hasta el lecho de una rambla que pasa por debajo de la autovía. Suele tener un poco de agua pero es limpia, no huele mal y no hay barro porque vamos sobre hormigón.
Llegamos a los escalones, donde tenemos que bajar las bicis por medio metro de escalón. El día era maravilloso, soleado y con temperatura excelente. Aprovechamos para hacer alguna grabación y algunas fotos de los comunitarios y del circuito.
Íbamos haciendo la ruta sin el guía Patrick, la mente maravillosa que ideó el circuito. Por lo que unas veces Matías me corregía a mí y viceversa. Entre los dos íbamos acordándonos del recorrido.
Nos adentramos en los túneles. Pedaleamos por dos o tres túneles que pasan por debajo de las carreteras, hasta llegar a la parte rota donde hay dos opciones: subir una rampa complicada de unos 6 metros o bien seguir recto, bajándonos de la bici, y pasar al principio de la siguiente subida. Apenas son unos 10 metros de ir empujando la bici.
Hacemos el ascenso de la rampa, que requiere de concentración para que no nos derrape la rueda trasera y quedemos a la mitad. Hay que buscar la sensibilidad y el equilibrio entre la fuerza que se ejerce en los pedales y el agarre de la rueda trasera. Si vemos que va a derrapar haremos menos fuerza, a consta del equilibrio, que aumentará de forma inversamente proporcional. A menor fuerza menor velocidad y habrá que mantener más el equilibrio.
Una vez arriba bajamos el tobogán, lo subimos y giramos bruscamente a la izquierda para subir por una senda. Aunque estamos rodeados de carreteras el lugar es bonito. Monte típico de murcia con sus matorrales medio verdes medio amarillos medio marrones, a prueba de sequía.
Llegamos arriba y paramos a almorzar, a tomar el sol y a probar a subir una senda que no formaba parte del circuito. Fue Matías el que realizó la prueba con su e-bike. Según dijo se podía hacer bastante bien. Mientras volvía se le apagó el motor. Se puso un poco nervioso pero le dio a encender y volvió a la normalidad.
Mientras almorzábamos coincidió con nosotros un amigo comunitario. Charlamos con él y le regalamos unas pegatinas comunitarias, con las que bautizó su bicicleta. El comunitario Matías nos dijo «Graba esto…», señalando su sillín: ¡¡estaba partido!!. Llevaba uno de los raíles del sillín partido. Cruda realidad en toda regla. Afortunadamente podía seguir sentado porque la rotura quedaba encajada y el sillín apenas se movía. Nos prometió que perdería peso, incluso lo grabamos para la posteridad.
Continuamos con la ruta descendiendo a toda velocidad por una bonita senda que nos llevó a los pinos, justo al inicio de la rampa del final de los túneles. Volvimos a subir por esta rampa, luego el tobogán y luego giramos a la derecha e izquierda para continuar con el circuito.
Pasamos por las casas de aperos y subimos hacia el camino. Una subida por un camino abandonado, lleno de vegetación, que solo puede hacerse por su parte derecha. Tiene un poco de peralte, por lo que hay que ir compensando con la cadera para no ir hacia la zona no ciclable.
Seguimos con la ruta, hacia otra parte, volviendo a la redonda de los centros comerciales para bajar por la senda/camino abandonado de los perros.
Desde allí subimos la senda que más me gusta. En realidad es un camino, pero por el que no han pasado vehículos desde hace décadas. Muy roto y erosionado por el agua y técnico. Me encanta subirlo sin bajarme de la bici, pero cuesta un poco en algunas zonas. Pone a prueba la destreza de los comunitarios en materia de técnica de ascenso BTT MTB.
Una vez arriba fuimos hacia la parte final del Circuito Oscuro. Subimos al …
- Descarga del GPX de la ruta MTB por Circuito Oscuro versión 2 y una pizca del Circuito de los Olivos.
- Descarga del GPX de la ruta MTB Circuito Oscuro versión 1.
- Descubriendo Circuito XC Oscuro con alguna cruda realidad:
- Fotos de la ruta MTB Circuito Oscuro:
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