Estimados comunitarios, por fin, tras varios años de espera, llegó el momento de hacer una ruta semi-multitudinaria. Nuestros amigos del Club Ciclista Fortuna Team nos propusieron visitar la sierra de Ricote, y allá que nos fuimos.
Partimos en coche, con las bicis cargadas y todo el equipo necesario, hacia el albergue de Ricote (Murcia, España). Fuimos saludando a todos nuestros amigos, algunos estábamos varios años sin verlos. Al Maestro, a Joaquín, al Lute, a Ángel, a Gonzalo, a Emilio y a Ricardo. Por supuesto, también nos acompañaron los comunitarios Paquito206, Patricia Carmona y Juanjo.
Descargamos las bicis, preparamos todo, revisamos lo básico de seguridad: cierre de las ruedas, pedales, frenos, casco, gafas, guantes, etc. y partimos a hacer una estupenda ruta en ciclismo de montaña.
El inicio fue complicado porque subimos por la Calera. Un sendero que, el primer kilómetro, vas subiendo y tiene zonas complicadas, con piedras y gravilla. Fuimos pedaleando tranquilamente, charlando y disfrutando de la compañía.
En pocos kilómetros empezamos a acumular metros de desnivel. La subida por la Calera y el sendero del Aguilucho es suave, con pendientes pequeñas, hasta llegar arriba donde empezaremos a llanear.
Nos encontramos, en grata sorpresa, con nuestro querido comunitario Patricio, que estaba haciendo senderismo por la zona.
Hacía algo de fresco, pero subiendo sobraba toda la ropa. Arriba sí que soplaba el viento y venía frío. Pero pronto nos introduciríamos en zonas donde no había viento y la temperatura era perfecta para ir de corto.
Cada cierto tiempo parábamos para reagrupar el pelotón y para admirar las vistas de esta sierra, que son espectaculares. Al final de la senda del Aguilucho, algunos decidimos bajar por el lado pedregoso y más técnico. Para mí sería la primera vez que lo afrontaba. Una bajada muy complicada, con piedras y escalones, donde la horquilla hacía tope. Poco me faltó para hacer un Félix. Y, después en casa, viendo el vídeo para sacar las fotos, vi que una bici, de los que nos atrevimos a bajar por aquí (Lute, Paquito206, Ricardo, Gonzalo y yo), daba la vuelta. Era el comunitario Gonzalo, que sufrió una pequeña caída, afortunadamente sin consecuencias. De hecho, ni nos enteramos.
La idea era hacer la rambla de Priego, que a mí me apasiona, porque es muy técnica en su parte final. Pero consideramos cambiar la ruta y bajar por el sendero de la Madera, para no complicar mucho la ruta.
Descendimos a toda velocidad por el sendero de la Madera, hasta la parte de abajo y, de ahí, rodeamos por otro sendero, continuación de éste y de subida, que nunca habíamos hecho. El Maestro nos lo enseñó, dado que él sí lo conocía, y nos encantó.
Subimos hacia el Collado Linuesa, donde nos echamos unas fotos y bajamos para volver a subir a la pista forestal. De ahí subimos hacia el mirador, para acumular los 1.000 metros de desnivel de la ruta. Apreciamos las vistas, nos echamos unas fotos y bajamos por el sendero de la derecha, que también me encanta. Tiene unas curvas de 180 grados muy divertidas.
Llegamos a la pista forestal nuevamente, al cruce que sube a las antenas, a los Almeces, y cogimos las Paralelas, para bajar al coche a toda velocidad. Estos senderos son geniales para los que les guste bajar a mucha velocidad, dado que apenas tienen zonas técnicas, salvo tres o cuatro tramos cortos.
Acabamos esta magnífica ruta haciendo unos 31 kilómetros y 1.000 metros de desnivel acumulado, con 3 horas en movimiento y 4 horas de ruta.
Fantástica mañana de diversión, deporte y disfrute de la compañía. Fue estupendo volver a ver a nuestros queridos amigos de Fortuna Team.
De vuestro comunitario presidente Alonso.
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