Estimados comunitarios, tras dos meses de confinamiento por fin podemos salir al monte a disfrutar de lo que más nos gusta. Realizamos una ruta de ciclismo de montaña, saliendo del cascarón, los comunitarios Alonsojpd, Paquito206, Patricia Carmona, Kronxito, la Adjunta y MA. Como llevamos tiempo sin montar en bici fue una ruta de iniciación suave y sin dificultades técnicas.

La ruta surgió casi de la nada, aún no queremos anunciar rutas en el foro porque todavía hay algunas limitaciones. Mi objetivo era hacer 20 sesiones de rodillo de rulos y, cuando las cumpliera, al día siguiente, salir al monte por primera vez en estos dos meses. Y eso mismo hicimos. El sábado hice mi sesión vigésima de rodillo, así que el domingo día 30 de junio de 2020 ¡al monte!.

Había otra cuestión por la que estaba con ganas de salir, para probar mi renovada bicicleta con todos esos cambios que realizó nuestro querido @patrick. Aunque aún está por acabar pues hay pendiente un cambio de sillín, de tija y de plato, aún lleva el desgastado plato pequeño de mi antiguo triplático.

Nos preparamos con la equipación comunitaria, con muchas ganas, la tarde se veía espléndida. Un estupendo sol y buena temperatura, inmejorable para hacer un poco de deporte. Fuimos a por las bicis y no me acordé de que la mía estaba «pelada» hasta que la vi, aún no me acostumbro. Nada en el manillar (sin el inclinómetro, el ciclocomputador, las dos o tres luces, el peperoto tridimensional de ganchillo, los cables USB, los mandos de las luces, el soporte para el móvil, el timbre…) y nada por el resto de la bici (los dos o tres reflectores que suelo llevar, la gran matrioska, la bomba, etc.). No pude resistirme a ponerle, al menos, una linterna y la bomba, el resto lo dejo para cuando tenga un rato y vea qué le vuelvo a poner y cómo. Además de que sentía las miradas inquisitorias provenientes de los comunitarios que me esperaban impacientes. Le dimos presión de aire a las ruedas y salimos a la calle.

Preparé el Strava para grabar la ruta. Aunque hayan añadido restricciones y algunas opciones solo estén disponibles para suscriptores (que hayan pagado), a mí me sigue valiendo lo que tiene gratis: grabar las rutas, adjuntarle fotos, publicarlas y exportar el GPX para subir la ruta a Wikiloc.

En la primera pedalada noté una extraña sensación, como si la bici anduviera sola, como si llevara motor y me impulsara más fuerte de lo habitual. La inercia, había perdido la sensación de la inercia, que se pierde haciendo 20 sesiones de rodillo y cero rutas en dos meses. Es una sensación que me hizo mucha gracia y que conté a los comunitarios, pero no se lo creían, pensaban que estaba ironizando. Pues sí, era cierta, al darle a los pedales el cuerpo se me iba hacia atrás, como cuando te subes de pasajero en una moto y el piloto acelera fuerte y te pilla por sorpresa… la inercia… mi cuerpo había perdido esa sensación.

Afortunadamente no usé rodillos fijos, de los que anclan la bici al rodillo, de lo contrario también habría perdido el equilibrio. Digo «afortunadamente» porque una de las grandes ventajas del rodillo de rulos es que tienes que mantener el equilibrio porque la bici no está anclada. Lo cual, para mí, es una gran ventaja, hace que sea menos aburrido y no pierdes el entrenamiento del equilibrio.

Me fui acostumbrando a la nueva situación, como si acabara de coger la bici por primera vez en mi vida… y, a los 200 metros de ruta…. clac…. la cadena se me salió del plato… Mal asunto. Seguí pero pude comprobar que en cuanto hacía un poco más de fuerza de lo normal se salía la cadena, saltaba en el plato y tenía que parar a meterla. Esta cruda realidad me acompañaría en toda la ruta. Con ella perdía la esperanza de probar bien probados los cambios en mi bici, será para cuando el comunitario Patrick instale el plato específico para monoplato, con el que, esperemos, no saltará la cadena.

Fue muy suavemente, cambiando lo justo y haciendo la fuerza justa, aún así saltaba de cuando en cuando. Íbamos al encuentro de los comunitarios Paquito206 y Estefanía (la Adjunta), sacando a pasear la Megamo Natural del año 1960, que nos esperaban por la entrada de la Rambla de las Monjas, en la Alcayna. Aunque con los retrasos fue el comunitario @paquito206 el que vino a nuestro encuentro. Nos saludamos y continuamos la ruta. Llegamos a la entrada a la Rambla de las Monjas y saludamos a la comunitaria Adjunta. Sin más dilación nos adentramos en la senda de la Rambla de las Monjas, donde tuve que ir con mucha suavidad en las subidas para que no se saliera la cadena, haciendo molinillo para no hacer fuerza, aún así, se salía…

Llegamos hasta la entrada al Coto Cuadros por Senda Rápida y empezamos a subirla. Nos encontramos con unos compañeros ciclistas que sufrían una cruda realidad típica, se le había salido la cadena y quedó atascada entre la corona de piñones (mazorca) y el eje de la rueda. Paramos el comunitario mecánico en ruta Paquito206 y yo a asistirlos. Estuvimos media hora intentando desatascar la cadena. Probamos todo, pero nos pilló desentrenados y sin las herramientas apropiadas. Al final no pudimos conseguirlo y continuamos con la ruta.

El resto de comunitarios nos esperaba en la parte alta de la senda. Entre la demora por poner varios utensilios a mi bici, el salto de la cadena y la cadena atascada, el tiempo se nos echó encima. Pero logramos llegar a la caseta de vigilancia forestal del Coto Cuadros, que era nuestro objetivo.

Allí la comunitaria iniciada MA hizo varios intentos de subir la última rampa sin poner pie a tierra. Le dimos algunas indicaciones rápidas de técnica de ascenso y casi lo consigue. Nos echamos la foto de grupo tradicional, le dimos de beber agua a un perrito de agua, a Bruno y partimos de regreso a casa.

La vuelta fue más llevadera, al ser cuesta abajo casi todo se me salía menos la cadena, pero seguía saliéndose. Despedimos a los comunitarios Paquito206 y Adjunta y dividimos el grupo. Ellos partieron a Fortuna y nosotros a Molina de Segura.

Bajamos hacia la Alcayna sin perder el ritmo porque la noche se acercaba y no íbamos preparados. La comunitaria iniciada MA avanza muy bien y apenas tuvimos que esperarla. Y, como luego comentaría, el hecho de tener que parar cada dos por tres a meter la cadena le benefició porque así no tenía la sensación de ir siempre la última.

Llegamos a la sede a buena hora, justo cuando empezaba a ponerse el sol. Sanos y salvos, en nuestra primera ruta en dos meses. Aunque luego nos enteraríamos que la comunitaria Adjunta sufrió una aparatosa caída, que afortunadamente quedó en unos grandes arañados y contusiones, al volver a su casa. Parece que pulsó el freno delantero con mucha fuerza e hizo un invertido félix.

He de decir que lo que más me ha impactado, positivamente, ha sido ver el monte muy verde y las sendas tapadas por la vegetación. Cosa que siempre agradezco. Hemos dejado a la naturaleza en paz durante dos meses y ha intentando volver a su normalidad. Más animales, más plantas, todo huele mejor y más verde. Se ven muchos lagartos, lagartijas, pájaros, mosquitos, moscas, conejos, perdices… todo tipo de animales y plantas han proliferado en estos dos meses sin las desagradables molestias que les proporcionamos.

Una estupenda tarde con un poco de todo, de aventura, de diversión, crudas realidades y disfrutando de la inmejorable compañía de los comunitarios. Tarde que recordaremos como el día en que «el último confinado» (así me llamaban) rompía el confinamiento y salía a la luz por primera vez.

De vuestro comunitario presidente Alonso.

  • Fotos de la ruta MTB BTT:
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