Estimados comunitarios, por fin podemos disponer de un día y medio libre. Descansamos del trabajo y otras obligaciones y la mejor manera es salir de viaje con la autocaravana Peperota Viajera. El destino, Ayna, un pueblecito de Albacete (España) que está a poco más de hora y media de camino, por lo que es susceptible de ser visitado cuando disponemos de poco más de un día. Pueblo conocido porque fue parte del escenario de la película «Amanece, que no es poco» y también por ser «La Suiza manchega». Lo anunciamos en el foro de la web comunitaria, como es costumbre.
Iniciamos los preparativos, como es habitual, y como hemos contado en otras crónicas de viajes con la autocaravana. En invierno es más cómodo viajar, al menos por nuestra zona y zonas cercanas (Almería, Andalucía, Alicante, Valencia, Albacete) donde las temperaturas no son muy bajas. El frigorífico, por ejemplo, no es necesario encenderlo un día antes. Y a la hora de aparcar la autocaravana no hace falta buscar sombras. La autocaravana no se calienta aunque esté todo el día al sol. Son algunas de las ventajas de viajar en invierno.
Para buscar el aparcamiento y la zona donde pernoctaríamos, seguimos los mismos pasos de siempre. Una vez que decidimos a dónde vamos a ir, en este caso a Ayna, hacemos una investigación por Internet. Buscamos parking gratuitos o casi gratuitos de autocaravanas, buscamos por Google Maps posibles zonas llanas y algo alejadas de la carretera, calles anchas, donde no nos molesten ni molestemos a nadie. En algunos pueblos hay zonas habilitadas específicamente para autocaravanas y vehículos, en otras no. En el caso de Ayna no encontramos nada. Vimos por Internet un posible parking para autocaravanas, que incluso tenía foto desde arriba donde se veían autocaravanas aparcadas. Pero no nos convenció el acceso, se veía una carretera estrecha por la orilla del río Mundo o bien una bajada también estrecha y muy inclinada por el otro lado. Como llevamos las bicis, no tenemos problema en aparcar en algún pueblo cercano.
Intentamos siempre, antes de partir, buscar varios sitios como alternativa a uno principal, por si nos falla tener siempre un plan B. Está claro que no es muy recomendable andar buscando sitios con la autocaravana en marcha porque puedes encontrarte con calles estrechas o cosas por el estilo que te hagan pasar un mal rato. Por eso, siempre que se pueda, lo mejor es ir preparados con varios puntos de aparcamiento.
Para este viaje elegimos tres pueblos que hay antes de Ayna. Lo bueno, en este caso, es que estos pueblos nos pillaban de paso y no había que desviarnos para echar un vistazo: Villarejo, La Sarguilla y La Dehesa de Ayna (en este sí que había que desviarse pero apenas tres kilómetros). Miramos por Google Maps y vimos que en alguno de ellos sería posible aparcar y pernoctar. En Ayna no lo vimos claro, un pueblecito en la ladera de la montaña y con el río Mundo por debajo, con calles estrechas y famoso porque fue donde se rodó la película «Amanece, que no es poco». Además de ser muy bonito y, por lo tanto, turístico.
Partimos con las bicicletas en el garaje de la autocaravana Peperota Viajera. Con la comida para una cena, un desayuno y una comida. Todo ello vegano, dado que estamos probando esta modalidad de alimentación (vamos por el día 40 siendo veganos). El depósito de agua a la mitad, nos sería más que suficiente y no es recomendable llenarlo entero salvo que sea necesario. Cuanto menos peso menos consumo de combustible.
El viaje fue rápido, la carretera, una vez fuera de la autovía, en muy buenas condiciones. En cuestión de una hora y cuarenta minutos estábamos en Villarejo (Albacete). Pasamos por la orilla del pueblo, despacio, viendo alguna posibilidad de aparcar para pernoctar. No nos convenció y seguimos hacia el siguiente, La Sarguilla. En este nos gustó un espacio en medio de las casas y una gasolinera que se veía cerrada. Anotamos mentalmente como posible sitio para dormir y fuimos hacia La Dehesa de Ayna. En este caso nos desviamos, unos 5 km antes de llegar a Ayna, hacia la derecha para a los pocos kilómetros adentrarnos en este pueblecito. Al poco de entrar vimos un sitio donde se podía aparcar bien la autocaravana, en una calle. Aparcamos y nos bajamos a dar una vuelta por el pueblo por si veíamos una opción mejor. Pasamos el bar del pueblo y unas casas, allí había una explanada perfecta, donde hay una portería de campo de fútbol pero que se notaba que no se usaba desde hace años. Inspeccionamos los alrededores y nos gustó el sitio. Volvimos a la autocaravana y la aparcamos en esta explanada de La Dehesa.
Siempre que aparcamos y elegimos el sitio para dormir nos bajamos y damos una vuelta, estamos un rato mirando por si molestamos o por si nos van a molestar. El pueblo es muy pequeño y muy tranquilo, apenas pasaban coches por las carreteras cercanas. Nos gustó mucho y estaba oscureciendo. Hora de leer un rato e ir preparando la cena.
El lugar excelente, silencio absoluto. Calentamos la cena que ya traíamos preparada de la casa: ensalada de patatas cocidas con zanahoria, cebolla y bajocas, acompañada de tostas crujientes (aquí explicamos cómo se hacen) y humus. Cenamos tranquilamente, viendo las estrellas por la claraboya delantera.
Tras la cena, recogimos lo poco que ensuciamos y volvimos a la lectura. Tranquilidad y paz, buen ambiente para leer, descansar y desconectar. Cuando nos cansamos bajamos la cama y a dormir.
Nos despertamos temprano. Dormimos de maravilla, sin nada de ruidos, más allá de los habituales de las autocaravanas: hierro y plástico que cruje un poco cada cierto tiempo con el cambio de temperaturas, algún pajarillo que se posa en el techo y poco más. El sitio, sin duda, de los más silenciosos en los que hemos dormido.
Eso sí, algo nuevo para nosotros, el frío. De momento no habíamos hecho viajes en autocaravana en pleno invierno, era el primero. Nos levantamos con la cabeza helada (lo que estaba fuera de las sábanas) y la autocaravana, toda, también helada. No pusimos la calefacción para dormir porque hubiera consumido mucho gas durante toda la noche y no lo vimos necesario. De hecho durmiendo no pasamos frío, fue al salir de las sábanas. Pero pronto nos acostumbramos y el sol empezaba a calentar la autocaravana.
Preparamos el desayuno: café recién hecho, bebida de avena, bizcocho rico hecho por Aprende con Patricia:
Dimos buena cuenta del festín y nos preparamos para la ruta de ciclismo de montaña. Salimos a la calle, hacía fresco pero al sol no se estaba mal. Nos pusimos la equipación comunitaria de invierno. Cogmos los móviles, las gafas, guantes, bragas de cuello, cámaras para grabar, agua, una par de sándwiches veganos de humus, un par de plátanos y bajamos las bicis del garaje.
En un principio íbamos a seguir una ruta que nos descargamos, con la App Route en mi móvil, pero finalmente optamos por improvisar. Emprendimos la ruta de ciclismo de montaña, dirigiéndonos hacia Ayna, que se encontraba a unos 5 kilómetros de la Dehesa. Bajamos unos kilómetros de carretera donde nos helamos, parados hacía buena temperatura pero en movimiento hacía bastante frío.
Subimos un repecho por carretera que nos vino genial para ir cogiendo temperatura. Tras el repecho empezamos a bajar hacia el pueblo de Ayna. Desde arriba se veían unas gargantas impresionantes, horadadas por el río Mundo a lo largo de miles o millones de años. Vimos un cartel que indicaba un mirador, aparcamos las bicis y subimos las escaleras. Se veía todo el pueblo desde arriba, muy bonito, queda justo en una ladera de esta garganta del río Mundo. Admiramos el paisaje y nos echamos algunas fotos. Desde arriba se apreciaba la famosa vespa, donde siempre hay alguien echándose fotos, de la película Amanece, que no es poco.
Volvimos a las bicis y descendimos por carretera, haciendo las abruptas curvas que zigzaguean hasta llegar a una pequeña explanada donde está la vespa. Paramos a que la sangre nos volviera a las extremidades, en la bajada hacía frío. Nos echamos las pertinentes fotos con esta vespa. Una familia nos pidió que les echáramos una foto. Luego ellos nos devolvieron el favor echándonos otra a nosotros. Desde este lugar también se ve el pueblo completo, más cercano que desde el mirador más alto. Vimos una autocaravana aparcada en una especie de parking, de explanada de tierra por debajo del pueblo, junto al río.
Como no llevábamos ruta planificada ni íbamos siguiendo un recorrido nos dirigimos hacia el parking de autocaravanas, por gusto de ver si era viable para futuros viajes a la zona. Cruzamos el pueblo de Ayna y continuamos bajando hacia el lecho del río, pasando por un túnel de pura piedra. Al llegar a lo más bajo de la garganta por la carretera vimos el cartel de parking de autocaravanas, giramos a la izquierda y cruzamos el río por un puente.
Entramos en una carretera estrecha, donde solo cabía un coche a la vez. Íbamos viendo si sería posible entrar por allí con la autocaravana, parecía que sí salvo que te encontraras un coche de frente, en cuyo caso habría que maniobrar e incluso dar marcha atrás hasta encontrar un ensanchamiento de la carretera.
Era una carretera con baches y algo rota, pero por la que se podría pasar perfectamente con la autocaravana, salvo esa estrechura. Llegamos a otro puente que vuelve a cruzar el río Mundo y nos deja en la otra orilla. Antes de ir hacia el parking nos desviamos un poco para ver una cascada de agua. Además de que aprovechamos para visitar varios puntos del rodaje de la película Amanece, que no es poco, que están perfectamente señalizados con carteles y demás.
Llegamos al parking de autocaravanas. Un llano cuadrado sin sombra, sin otros servicios (agua, luz, etc.) pero donde se puede aparcar bien la autocaravana. Había una aparcada incluso más grande que la nuestra. La entrada, como hemos dicho, es una carretera estrecha pero, con cuidado, es posible acceder. Hacia el otro lado también hay una carretera que sube al pueblo, pero muy inclinada y con curvas que con la autocaravana sería difícil pasarlas. Mejor entrar por debajo, por el puente que cruza el río al pasar Ayna.
Exploramos la zona subiendo por varios senderos hasta que dejaron de ser ciclables, son más bien para senderismo. Unos iban hacia miradores y otros por la orilla del río Mundo. Los dejamos para otro viaje y en senderismo.
Subimos al pueblo por la empinada calle asfaltada. Siguiendo con nuestra improvisación nos dirigimos hacia la derecha, por un camino que vimos que salía del pueblo y discurría por la ladera del barranco que ha dejado el río.
Fuimos bajando y bajando hasta llegar a unas casas, a la altura del lecho del río Mundo. Dejamos las bicis en un sendero estrecho que, una vez más, era para senderismo. Nos adentramos unos metros y volvimos sobre nuestros pasos.
Viendo que no había otra alternativa nos tocó volver a subir lo bajado, hasta girar a la derecha en un cruce que se alejaba en dirección contraria a Ayna. Subimos durante varios kilómetros por camino hasta llegar a lo más alto y salir de las gargantas del río Mundo. Paramos a almorzar los sándwiches veganos de humus y ver en Goole Maps hacia dónde seguir para ir acabando la ruta. La subida fue bastante larga y no queríamos arriesgar demasiado.
Tras el almuerzo y el descanso optamos por continuar por este camino y salir a la carretera que nos llevaría a los pueblos por los que habíamos pasado con la autocaravana para ir hacia la Dehesa.
El camino nos deparó un par de repechos más, saliendo a la carretera. Desde allí giramos a la izquierda y continuamos pasando por El Villarejo y La Sarguilla. Vimos algún camino a la izquierda que, probablemente, nos llevaría a La Dehesa, pero era la hora de comer e íbamos muy bien de tiempo, no necesitábamos más emociones por esta mañana.
Volvimos por carretera hacia la Dehesa, acabando esta ruta y haciendo una primera incursión por esta bonita zona de Albacete. Nos gustó mucho y, sin duda, nos quedamos con ganas de más. Volveremos otro día a hacer alguna ruta más «seria» de ciclismo y también de senderismo.
Acabamos esta estupenda mañana de turismo y ciclismo. Visitamos el pueblo de Ayna y sus alrededores. Nos lo pasamos en grande, sobre nuestras bicicletas de montaña, que siempre nos abren muchas posibilidades. El pueblo de Ayna nos dejó un muy buen sabor de boca y las ganas de volver otro día.
Al llegar a la autocaravana Peperota Viajera un muchacho de la zona nos saludó y nos dijo que nos seguía. Nuestro amigo Pierna y media. Estuvimos charlando un rato con él. Nos dijo que cuando volviéramos se lo dijéramos para acompañarnos en ruta. Muy amable. Agradecemos enormemente encontrarnos con comunitarios por los distintos sitios que visitamos, siempre es un auténtico placer.
Metimos las bicis al garaje de la autocaravana. No hizo falta poner la calefacción porque estaba calentita, la mañana había sido fresca al empezar pero soleada y calurosa a la hora de comer. Sí que encendimos el calentador de agua para ducharnos. Mientras se calentaba aprovechamos para tomar un aperitivo y unas bebidas isotónicas recuperadoras. También fuimos calentando la comida, que constaría de los sobrantes de la cena, más que suficiente.
Nos duchamos con agua calentita, gastando lo mínimo posible. Preparamos la comida y comimos tranquilamente. Estuvimos tentados de sacar la mesa y comer en la calle, el día era estupendo y soleado. Ensalada de judías y patatas, cuscus, frutos secos, humus, … una buena comida recuperadora y a descansar un poco. Nos reclinamos en los asientos del salón para dormir un rato.
Tras la siesta revisamos todo y partimos de regreso a casa, tranquilamente, habiendo pasado un estupendo fin de semana en Albacete, en La Dehesa y Ayna.
De vuestro comunitario presidente Alonso.
Gastos/Consumo del viaje en autocaravana de Molina de Segura (Murcia) a La Dehesa de Ayna (Albacete)
| Nº ocupantes | 2 |
| Recorrido | 240 km |
| Combustible | 42€ (36 litros x 1,183 euros/litro) |
| Depósito agua | 35 litros de 120 litros de capacidad |
| Parking | 0€ |
| Alojamiento | 0€ (una tarde/noche, una mañana y otra tarde) |
| Comida | 0€ (cena, desayuno, comida. Todo traído de casa y hecho en autocaravana) |
Información de servicios del aparcamiento en autocaravana en a La Dehesa de Ayna (Albacete)
| Lugar | La Dehesa, 02139, Albacete ( 38°34’54.8″N 2°05’27.2″W ) |
| Agua | No |
| Electricidad | No |
| Aseos | No |
| Duchas | No |
| Vaciado de aguas grises | No |
| Vaciado de aguas negras | No |
| Sombra | No |
| Recinto cerrado | No |
| Vigilado | No |
De vuestro comunitario presidente Alonso.
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