Estimados comunitarios, el fin de semana se acerca y teníamos ganas de explorar un poco por la sierra de Ricote. Anunciamos la ruta en el foro de la web comunitaria, como de costumbre. La idea inicial era ir a Ricote y hacer una ruta por allí con alguna «pequeña» exploración.

Se atrevieron a acompañarnos los comunitarios Alonsojpd (el que os habla), Paquito206 (el guía), Patricia Carmona, Kronxito y Paco. Preparamos todo, buena cena la noche anterior, buen desayuno vegano para que no falten energías, equipación comunitaria de verano (hacía calor aún siendo invierno), echamos las bicis al portabicis de bola de remolque y partimos hacia el punto de salida, hacia la Casa Forestal de la Calera, en los inicios de la sierra de Ricote (Murcia, España).

Llegamos a la hora prevista, descargamos las bicicletas, nos preparamos, iniciamos los dispositivos GPS. Pedaleamos sobre nuestras bicicletas de montaña unos 30 metros y nos metimos directamente en la boca del lobo. Un sendero de subida, sin mucha inclinación, pero técnico, con muchas piedras y algún escalón natural. El comunitario Kronxito, que está en horas bajas en cuanto al ciclismo se refiere y que sale una vez por semana (en el mejor de los casos), empezó a retrasarse ya en los primeros metros.

Acabamos esta parte del sendero técnica y esperamos a que llegar el rezagado. Mientras, el comunitario guía empezaba a mirar el móvil en busca de una bifurcación que él decía que existía y que nos dejaría en la parte baja del sendero del zig-zag o las eses, el que va hacia la senda de la Calera o el Aguilucho.

Nos encontramos con unos senderistas que conocían un poco la zona y nos contaron que les sonaba que existía esa bifurcación, aunque no con seguridad. Llevaban un perrito con una rica trufita para besar y que lamió la cara de la comunitaria Patricia, que en esta parte de la ruta, con algo menos de 2 kilómetros, aún mantenía su sonrisa perenne.

Perro lamiendo cara de la comunitaria Patricia por el sendero de la Calera o el Aguilucho en la sierra de Ricote por Comunidad Biker MTB

A los pocos metros de dejar a los senderistas vimos la primera bifurcación. El comunitario guía y explorador Paquito206 miró el Google Maps en el móvil y tras analizar el mapa, optó por seguir por el sendero sin tomarla. Pedaleamos por el sendero, que hemos bajado varias veces pero nunca hemos subido. Tiene unos 200 metros con muchas piedras e irregularidades, incluso nos hizo poner pie a tierra en alguna ocasión.

Crónica de la Ruta de Senderismo y ciclismo de exploración e investigación por la sierra de Ricote por Comunidad Biker MTB

Recorrimos unos pocos cientos de metros y, de nuevo, el comunitario Paquito206 paró porque vio algo parecido a una senda. Se detuvo y volvió a mirar el móvil. Incluso nos adentramos unos metros a pie. Pero la descartamos, aparentemente era de senderismo y no tenía continuidad. El comunitario Kronxito, que fue llegando mientras tanto, se empezó a quitar ropa de más. Hacía calor e íbamos subiendo y, por consiguiente, sudando.

La búsqueda de la bifurcación continuaba. Seguíamos subiendo por el sendero principal de la Calera o el Aguilucho, viendo como nuestros amigos senderistas iban a más ritmo que nosotros con las bicis. recorrimos otro medio kilómetro y volvimos a detenernos. El guía había visto otro sendero candidato. Miró el móvil, comprobamos la viabilidad. Lo desechamos directamente tras ver en Google Maps que no era una seda, era un claro libre de vegetación.

Crónica de la Ruta de Senderismo y ciclismo de exploración e investigación por la sierra de Ricote por Comunidad Biker MTB

Los ánimos empezaban a decaer de forma proporcional a la confianza en el guía. No transcurrieron más de 200 metros cuando volvimos a parar. Esta vez lo tenía más claro. Cuando estábamos decidiendo si tomar la nueva bifurcación, que parecía senda, llegó el comunitario Victorio, autóctono de la zona. Le comentó al guía que él no conocía tal alternativa y, de haberla, dudaba que fuera ciclable. Pero el comunitario Paquito206 es tozudo y mostraba el mapa a Victorio, diciéndole que sí que existía. Finalmente Victorio nos deseó suerte y siguió su camino. El resto fuimos tras el guía cogiendo esta bifurcación que parecía, por fin, la correcta.

Crónica de la Ruta de Senderismo y ciclismo de exploración e investigación por la sierra de Ricote por Comunidad Biker MTB

Nos adentramos en el sendero. Se apreciaba poco transitado, casi nada. Un pino seco impedía continuar. El comunitario guía lo quitó, muy animado, diciendo «aquí está, ahí la tenéis, la bifurcación perdida…». Avanzamos unos metros y solo había apariencia de sendero en unas decenas de metros, el resto estaba completamente tapado por la vegetación y no ciclable. Incluso complicado para los senderistas. Se notaba que era un «camino de animales». Una pequeña senda, apenas perceptible, de paso de jabalíes, cabras, conejos y liebres.

Los ánimos decayeron por completo. Tuvimos que ir subiendo, entre matorrales, hacia el sendero que habíamos abandonado y por el que nos dejó Victorio. La comunitaria Patricia, conocida como «la de la sonrisa eterna» perdió, por primera vez, la sonrisa. Despotricó y soltó alguna que otra culebra por su boca. Decía cosas como «…a mí no llamadme para rutas como esta…», o también «…para la próxima no avisadme…».

Crónica de la Ruta de Senderismo y ciclismo de exploración e investigación por la sierra de Ricote por Comunidad Biker MTB

Por fin llegamos al sendero ciclable, el de toda la vida. Pedaleamos un kilómetro hasta que el guía paró en seco afirmando, casi categóricamente, que ahora sí que sí, que acababa de ver la bifurcación perdida. Los ánimos se habían recuperado un poco en un kilómetro de senda ciclable. De todas formas, como no nos fiábamos, paramos a almorzar tranquilamente, por si se complicaba la cosa que al menos tuviéramos el estómago lleno.

Volvimos a mirar el Google Maps, con poca ilusión, pero sabiendo que peor que la senda anterior no podría ser. Nos adentramos en este nuevo sendero, en esta nueva posible alternativa. Se veía algo más transitado y, de momento, ciclable. Bajaba por una garganta y la dirección era la correcta, hacia el principio de las zetas o las eses. La senda era bonita y nos fuimos animando. Pronto llegamos a una zona muy rota por las lluvias y el DANA, donde tuvimos que bajarnos. Nos fuimos adentrando en lo más profundo del bosque. La luz del sol apenas llegaba e incluso hacía frío. Nos encontrábamos con algunos metros ciclables y otros no, pero en general mucho más asequible que las anteriores.

Crónica de la Ruta de Senderismo y ciclismo de exploración e investigación por la sierra de Ricote por Comunidad Biker MTB

Conseguimos llegar al inicio de las zetas ¡conseguido!. Según el comunitario guía Paquito206 había encontrado la bifurcación perdida. Según el resto no era 100% ciclable y se cogía muy arriba, por lo que no merecía la pena. Al final todo depende del cristal con el que se mira. Para él fue un logro y así lo anunciaba a los cuatro vientos.

Una vez en la senda de las zetas o las eses o el zig-zag íbamos a subir hacia la senda de la Calera. Estuvimos analizando la zona y meditando, no había ganas de más exploración, íbamos bien servidos. Aún así, como la ilusión es lo último que se pierde, bajamos un poco por las eses y nos desviamos por un camino nuevo, a retomar el ciclismo de investigación.

Crónica de la Ruta de Senderismo y ciclismo de exploración e investigación por la sierra de Ricote por Comunidad Biker MTB

El camino subía con mucha pendiente, más o menos ciclable si se tiene cierta habilidad técnica. Era un antiguo camino abandonado. Nos bajamos de las bicis en un par de tramos cortos que estaban erosionados por las lluvias y el paso de los años. Fuimos ascendiendo y sudando la gota gorda. Mucha inclinación y algo técnico. En los últimos metros, antes de llegar una vez más a la senda de la Calera o el Aguilucho, nos tocó echar pie al suelo y empujar las bicis. Incluso costaba subir los últimos metros con las bicis al hombro. La comunitaria Patricia volvía a perder la paciencia y la sonrisa. El comunitario guía bajó a ayudarla portando su bicicleta, para así mitigar su enfado, en la medida de lo posible.

Crónica de la Ruta de Senderismo y ciclismo de exploración e investigación por la sierra de Ricote por Comunidad Biker MTB

Una vez en la senda de la Calera todos dijimos «no más exploración por hoy…». Apenas llevábamos 5 kilómetros de ruta y la mitad empujando las bicis por terrenos complicados incluso para senderistas. Nos montamos en las bicicletas para pedalear por esta maravillosa y ciclable senda durante algunos kilómetros, acción que echábamos de menos.

Un poco antes de acabar la senda del Aguilucho o la Calera nos encontramos con nuestros queridos comunitarios Jinetes, que iban en sentido contrario para descenderla. Nos echamos la foto de grupo con la caña selfie y charlamos un poco.

Crónica de la Ruta de Senderismo y ciclismo de exploración e investigación por la sierra de Ricote por Comunidad Biker MTB

Cada grupo continuó por su camino y bajamos hacia la pista forestal de la sierra de Ricote que va a los Almeces. Rodamos unos kilómetros por la umbría de la sierra hasta llegar al cruce que sube a los Almeces. Esperamos al comunitario Kronxito y cogimos, de descenso, un sendero ciclable y espectacular. Nuevo para algunos de nosotros. Disfrutamos de lo lindo en estos últimos kilómetros de ruta.

Crónica de la Ruta de Senderismo y ciclismo de exploración e investigación por la sierra de Ricote por Comunidad Biker MTB

La comunitaria Patricia, que había recuperado la sonrisa, sufrió una cruda realidad. Un problema en el núcleo de la rueda trasera le impedía pedalear. Afortunadamente estábamos terminando la ruta y en descenso, por lo que pudimos llegar a los coches sin problema.

Llegamos a buena hora con unos 20 km y casi 1.000 metros de desnivel. No estuvo nada mal para ser de exploración profunda. Al comunitario mecánico en ruta, Paquito206, le sobró tiempo hasta para cambiar los puños de la bicicleta de la comunitaria Patricia, con la sonrisa totalmente recuperada.

De vuestro comunitario presidente Alonso.