Hola estimados comunitarios, finales de septiembre y, como siempre, cita ineludible con el deporte y la diversión, en este caso con nuestra participación en la Marcha BTT Explosiva de la Pila 2018. Anunciamos nuestra inscripción a esta marcha en el foro de la web comunitaria y nos preparamos para asistir los comunitarios: Alonsojpd, Paquito206, Alino Pies Anchos, María, Antonio Asís, Patricia Montero, Patricia Carmona, Ángel, Juan Carlos, Pedro, David y alguno más que seguro se me escapa.
La noche anterior la comunitaria Patricia Carmona sufrió un episodio de faringitis, lo cual hizo que causara baja en la marcha. El resto preparamos las bicicletas, desayunamos bien, nos vestimos con la equipación comunitaria, cámara, estabilizador, mochila con herramientas básicas, cargamos las bicicletas en el portabicis y nos dirigimos hacia la Garapacha, lugar de salida de la marcha.
Llegamos justos de tiempo, unos 10 minutos antes de la salida, apenas pudimos saludar a los amigos comunitarios que por allí había. Pusimos los dorsales de prisa y corriendo y nos colocamos, como siempre, en el final del pelotón. Pudimos hacer alguna foto rápida, comprobar que el estabilizador y la GoPro funcionaban bien, echarle un último vistazo a los frenos y las ruedas y empieza la marcha.
Los primeros kilómetros son neutralizados, e incluso se hizo un pequeño tapó de unos segundos en el primer escollo de la marcha, un badén de tierra por donde solo cabía una bici. Empezamos a subir por la Garapacha, bajando y subiendo, descendiendo la senda del Lavadero, donde estaba el comunitario Eusebio (El Rayo), grabando a los participantes.
Antes de salir de la Garapacha paré a darle las llaves del coche a Alex, para sacar los regalos para el sorteo que se haría al acabar y al que tenía dudas de llegar a tiempo. Muy pronto adquirimos nuestra posición natural, los últimos, acompañando a la bici escoba, montada por el comunitario @jenfry, al que le tocó la labor de ir el último, animando y acompañando a los rezagados.
Bajamos hacia la Nino Schurter y la subimos para salir a la pista forestal y luego bajar el Barranco del Mulo. La bici escoba se quedó con un participante que iba con las fuerzas justas, de hecho abandonó al subir la Nino Schurter. Por lo tanto nosotros volvíamos a ser los últimos y por ende la bici escoba volvió a alcanzarnos.
Subimos el camino de San Joy hasta el Mojón de las Cuatro Caras y de ahí al primer avituallamiento de la mañana, justo antes de la bajada de la Senda de la Bola. El comunitario @Alino Pies Anchos presentaba síntomas de picadura del pollo, en los primeros kilómetros iba sobrevolándolo y a estas alturas de la marcha, tras subir la pista de San Joy, ya le había picado, de momento un picotazo leve pero contundente.
La comunitaria María pronto nos dejó atrás, en los primeros kilómetros, al ver que íbamos de charla y cháchara, preveía que iríamos paseando y acertó sin duda. Nos quedamos atrás Antonio Asís, Alino y yo, acompañando en todo momento a la bici escoba de Henfri.
Tras comer plátanos y dátiles y beber agua en el avituallamiento, tras saludar a Pepa, a Alonso y a nuestro amigo comunitario Jose Vela de Abarán, continuamos con la marcha. Ahora venía la parte divertida para los que nos gustan las bajadas técnicas, la de la Bola lo era. Por supuesto no defraudó, una senda de bajada complicada, con piedras y escalones, con terreno suelto, para disfrutar a los que nos guste esta modalidad. En la primera parte, en la zona de piedras, al comunitario Antonio se le fue la rueda trasera y casi se cae, consiguió controlar en el último momento.
Cuando llegamos a su final, en lugar de girar a la izquierda el ir hacia la Senda del Jabalí, una nueva incorporación al trazado de este año, que hicimos y grabamos en la Premarcha de la Explosiva de la Pila, giramos a la derecha, como el año pasado. Esto fue así porque las autoridades medioambientales, un día antes de la marcha, anunciaron que prohibían el acceso por esa senda, por considerar que estaba poco transitada y erosionaríamos el terreno. Así que la organización tuvo que suprimir un par de sendas nuevas en el último momento.
Continuamos hacia la siguiente senda, la del Esparto, que también disfrutamos bajando. Y de allí pasamos a la Fuente del Jabé y la Senda de Adán y Eva. En este punto empieza la subida de Senda Oscura y Senda de la Víbora, con su picadura incluida. Es una subida divertida porque tiene algún pequeño tramo técnico, algunas rampas duras y vamos entre la sombra de los pinos, lo cual siempre se agradece. Aunque son sendas un tanto exigentes, que ponen a prueba la fortaleza física de los participantes.
Llegamos a la pista forestal para hacer unos kilómetros de descanso en llano y afrontar la última subida de la marcha, la de los Pozos de la Nieve. Sin demorarnos mucho, pues íbamos los últimos y ya nos habíamos demorado bastante parando en los avituallamientos y charlando con algún participante, empezamos a subir este último tramo. Unos dos kilómetros de subida bastante exigentes, que nos llevarían hacia la Senda de la Solana, de descenso.
Esta senda tiene muchos kilómetros de bajada, donde hay de todo: camino, senda, tramos sueltos y complicados, tramos rápidos y divertidos, piedras, curvas, rectas, pendientes… muchos kilómetros de diversión, donde hay que tener algo de cuidado para no caerte, por supuesto. El comunitario Antonio tuvo algún pequeño susto que quedó, afortunadamente, en casi nada.
Seguimos bajando hacia la Senda de los Pinchos y luego hacia la Senda de Nino Schurter. En ese punto de la marcha sabíamos que no ganaríamos la carrera, una pena, llevábamos más de cuatro horas de ruta y el sol empezaba a apretar. Tenía una fuerte sensación de hambre, incluso tuve que pedirle una barrita a la bici escoba Henfri, antes de bajar la Solana.
Y por fin veíamos la Garapacha cerca, solo quedaban un par de kilómetros de camino para subir hacia la línea de meta. Llegamos los últimos, por supuesto, era nuestro objetivo, quedar entre los tres primeros de los últimos y lo logramos ¡reto conseguido!
Apenas quedaba gente por allí, era la hora de comer y como es normal los participantes se habían ido. Nos esperaban Ángel, Paquito206, Juan Carlos y María, en la línea de meta, animándonos a ver cuál llegaba el último. Conseguí mantener el equilibrio unos segundos y pude pasar último de la clasificación, por los pelos, porque el comunitario Alino quería ostentar esa misma posición, pero afortunadamente carece de equilibrio.
Otra mañana estupenda, disfrutando de la compañía, de las sendas de la Sierra de la Pila y siempre animados por la bici escoba Henfri, que en todo momento animaba a los últimos participantes. Acabamos con más de 45 km y más de 1.400 metros de desnivel, en unas cuatro horas y media.
De vuestro comunitario presidente Alonso.
- Fotos de la Marcha BTT Explosiva de la Pila 2018 – Participantes:
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