Hola estimados comunitarios, seguimos con las rutas de ciclismo con autocaravana. En este caso nos acercamos a Granada, a Sierra Nevada, para hacer una ruta de ciclismo (y senderismo) por la zona, con ascenso al Veleta. Disponíamos del sábado por la tarde y el domingo, un poco ajustados pero nos decidimos a abordar el Veleta. Son unas cuatro horas de viaje, pero con la autocaravana (Peperota Viajera) se hacen más amenas, al llevar agua fresca, aperitivos, sofá, aseo y camas. Y sin la preocupación de tener que reservar alojamiento ni buscar sitio donde cenar, desayunar y comer.
Hicimos los preparativos previos. La noche anterior al viaje conectamos el gas butano/propano/GLP, encendimos la centralita y encendimos el frigorífico. Por la mañana echamos la comida necesaria para cuatro personas (Alonsojpd, Paquito206, Patricia Carmona y Yolanda). La idea era merendar, cenar, desayunar y comer en la autocaravana. El menú sería una ensaladilla y una coca de trompón para la cena, bebida de avena con cacao y cereales para el desayuno y una ensalada de garbanzos, huevo duro, atún y aguacate para la comida. La merienda consistiría en picar algo de berberechos, patatas fritas, almendras, etc.. Echamos también pan de sándwich y jamón para hacernos unos bocadillos y llevarlos en la ruta de ciclismo.
Cargamos las bicicletas en el garaje de la autocaravana, quitándoles la rueda delantera entraban las tres bicis perfectamente. Cargamos el agua para beber, dos garrafas de 8 litros, echamos las maletas con la ropa y los utensilios para la bici: mochilas, bomba de inflar las ruedas, aceite, cámaras de repuesto, herramientas varias, equipación comunitaria, zapatillas, casco, guantes, gafas, … Los comunitarios Alonsojpd, Paquito206 y Patricia Carmona harían ciclismo y la comunitaria Yolanda haría senderismo.
Tras salir del trabajo, a las 15:49, partimos camino de Granada, a Pradollano, en Sierra Nevada. Concretamente la idea era ir al Parking Los Peñones, que según estuvimos viendo por Internet en verano era gratuito y no había problema para aparcar autocaravanas. Veríamos luego que estaba cerrado a cal y canto.
Paramos un par de veces únicamente. En la única área de servicio de la autovía con cartel de depósito de aguas grises y negras. Aprovechamos para vaciar el depósito de aguas grises, que aún tenía algo del último viaje. Y sobretodo para llenar el depósito de agua, que estaba a menos de la mitad. Continuamos con el viaje y volvimos a parar justo antes de iniciar la subida por carretera a Pradollano, en una gasolinera, a llenar el depósito. Con 295 km hechos iba algo menos de la mitad y no quisimos arriesgar a que no hubiera gasolinera más arriba (sí que la había). Lo llenamos con 55 euros.
Las carreteras estaban bastante despejadas, no había mucho tráfico, por lo que no tuvimos ningún problema en todo el viaje. Ninguna cola ni espera. Llegamos al parking antes de la hora prevista. Echamos un vistazo y comprobamos que el Parking Los Peñones estaba cerrado, pero había varias autocaravanas aparcadas en un pequeño espacio justo debajo del parking. Nosotros aparcamos más adelante, en una zona amplia de los edificios cercanos al parking.
Fuimos a ver desde dónde salía el teleférico para que la comunitaria Yolanda pudiera cogerlo a la mañana siguiente. Dimos un paseo viendo casi todos los edificios vacíos. La temporada alta en es en invierno, donde se llena para uso y disfrute de los esquiadores.
Abrimos las claraboyas, las ventanas y sacamos las sillas y la mesa para ir preparando la cena. Una rica ensaladilla, una coca de trompón, berberechos, almendras y patatas fritas. Cenamos a la intemperie, viendo el amanecer y, de cuando en cuando, dándole unos pedacitos de comida a Brandy, una perrita que se ponía un poco nerviosa si no le echábamos de comer.
Cenamos muy a gusto. Cuando vas con autocaravana o caravana o tienda de campaña es recomendable ensuciar lo menos posible, para evitar tener que limpiar mucho después. Recogimos la mesa, fregamos lo poco que manchamos, guardamos lo que quedó de ensaladilla en el frigorífico (que cuando el motor de la autocaravana está apagado funciona con gas butano/propano/GLP y cuando está en marcha funciona con las baterías auxiliares, alimentadas por la placa solar y el motor).
Empezaba a refrescar, a casi 3.000 metros de altitud, el cielo estaba precioso, repleto de estrellas. Estuvimos observándolo un buen rato, viendo unas cuantas estrellas fugaces. Nos empezó a dar sueño, así que montamos las camas y nos acostamos.
Pasamos una buena noche, fresca y sin ruidos, más allá de algún vecino que se acostó algo tarde y algún que otro ronquido.
Nos levantamos con la fresca, a las 07:29. Preparamos el desayuno, consistente en bebida de avena con cacao, cereales, algo de bizcocho de cacao y horchata. Hicimos los sándwiches para llevarnos en la bici. Bajamos las bicicletas del garaje, les pusimos la rueda delantera, les dimos aire, revisamos todo, nos pusimos la equipación comunitaria, nos echamos agua, las cámaras, los móviles, la GoPro, … Todo preparado para salir a conquistar el Veleta, que no sería tarea fácil.
La comunitaria senderista Yolanda también hizo sus preparativos. Se llevó una mochila con agua y con comida y prendas para el posible frío que haría arriba. Ella bajó hacia el teleférico y nosotros iniciamos el ascenso por carretera en dirección al Veleta.
La subida es de una pendiente constante que ronda el 9%. No tiene mucha inclinación pero es prácticamente constante y son casi 15 kilómetros, hay que estar acostumbrados a las subidas para poder afrontarla con éxito. Prácticamente el 95% discurre por carretera asfaltada y solo el último kilómetro es de camino. Y la última rampa se inclina más, incluso tiene piedras y es un poco técnica, pero solo los últimos 50 metros.
Aunque la dificultad de la subida no radicó en la pendiente, ni en los 15 kilómetros. El enemigo era invisible pero letal. El viento, el fuerte viento. Nos soplaban rachas laterales que casi conseguían tirarnos de la bici. Solo al girar en alguna curva soplaba por la espalda y nos empujaba unos metros, pero al volver nos golpeaba de lado y apenas conseguíamos mantenernos pedaleando.
El paisaje y las vistas espectaculares. Entorno típico de alta montaña, sin árboles, con las típicas rocas que soportan la nieve en invierno y el deshielo en verano. Poco a poco la zona del aparcamiento se iba viendo más pequeñita y lejana.
Conforme ascendíamos, casi siempre al 8-10% de inclinación y por carretera asfaltada, iba notando un poco de mareo. A partir de los 3.000 metros empieza a haber menos oxígeno y a mí me afecta bastante.
En una de las curvas de la carretera, mirando abajo, vimos a un individuo con vestimenta rosa. Apenas se veía un pequeño punto en la lejanía, pero sabíamos que era la comunitaria senderista Yolanda.
Una de las cosas buenas de este ascenso es que prácticamente no hay vehículos, solo bicis y senderistas. Al contrario que el ascenso a los Lagos de Covadonga, donde una infinidad de autobuses invadían continuamente la carretera al completo. En este caso sí que había algún vehículo más de lo habitual porque coincidió con una marcha de running que subía hasta el Veleta desde Granada.
El viento no daba tregua, soplaba cada vez más fuerte. Poco a poco y con paciencia fuimos haciendo kilómetros y acercándonos al Veleta. Teníamos miedo de que las condiciones climáticas fueran a peor, cosa posible en alta montaña, donde en cuestión de minutos todo puede cambiar.
Cuando empecé a notar mucho frío paré a ponerme la chaqueta. No quería que me pasara como la vez anterior, que nos pusimos la chaqueta una vez arriba y fue demasiado tarde, el frío se nos había metido hasta los huesos. Tardé más de lo habitual, tenía que quitarme el arnés de la GoPro y pasar las cosas de los bolsillos del maillot a los de la chaqueta (batería de reserva, móvil, pañuelos, cartera, ….). Cuando levanté la vista para continuar los comunitarios Paquito206 y Patricia andaban lejos, apenas se les veía.
Entramos en la última parte, donde no hay asfalto. Pasamos de asfalto a carretera muy rota y luego a tierra. Pero casi siempre con pendientes no superiores al 10%, llevaderas aunque constantes y sin apenas descanso. Me seguía notando mareado y si paraba a echar alguna foto o por el fuerte viento el mareo aumentaba.
Miré a la izquierda, arriba y vi que el resto de comunitarios estaba a punto de coronar el Veleta. Esto me animó para seguir. En la última curva el viento era muy fuerte, empujándonos de lado y varios ciclistas que también subían tenían que poner pie al suelo para no caer. Conseguí aguantar los empujones. Y para mayor dificultad la pendiente aumentó en los últimos 200 metros. Quedaba muy poco y se veía perfectamente el punto geodésico que marca lo más alto del Veleta y a Patricia y Paquito206 echándose fotos.
Afronté los últimos 50 metros intentando no bajarme de la bici. Son los únicos un poco técnicos porque tienen inclinación y porque el terreno está más roto y pedregoso. Llegué arriba y al parar y dejar la bici volví a sentir un fuerte mareo. Me senté en el pilón que marca el vértice geodésico y estuve un rato admirando las vistas y esperando a que se me pasara el mareo.
Almorzamos al refugio del viento, en un recoveco, al amparo. Nos comimos unos sándwiches mientras disfrutábamos de las impresionantes vistas de esta alta montaña, a 3.396 metros sobre el nivel del mar. Mirando el Mulhacén, que se veía al fondo.
A los pocos minutos de llegar vimos a la comunitaria senderista Yolanda, que prácticamente coronó el Veleta al mismo tiempo. Echamos algunas fotos, descansamos tranquilamente, al menos lo que pudimos por el fuerte viento. En mi caso apenas tenía frío, gracias a la chaqueta y una braga de cuello. Pero al estar unos minutos parados y venir el viento fresco empezábamos a enfriarnos. Nos echamos las últimas fotos, grabamos algunas tomas para el vídeo de la ruta, publicamos algunas historias para el Instagram de la Comunidad y emprendimos el descenso.
Íbamos bien de tiempo, por lo que decidimos ir en dirección al Mulhacén, para ver el sendero y los lagos. Esta parte de la sierra es también muy bonita y se pueden ver algunos neveros, restos de nieve que aún quedan del invierno y que siguen descongelándose y alimentando los lagos.
Descendimos unos kilómetros. Este sendero es algo técnico porque tiene piedras y en algunas zonas es estrecho. Las vistas son alucinantes, de auténtica alta montaña, con el Mulhacén, majestuoso, al frente. En una ruta anterior lo hicimos hasta Capileira, incluso pasando Lanjarón. Pero en esta ocasión no queríamos complicaciones y dimos la vuelta a los pocos kilómetros de bajar.
Subimos lo bajado y emprendimos el descenso. Vimos unos caminos por la zona de las pistas de esquí y a algún ciclista, lo que nos animó a bajar por ahí en lugar de la carretera. Un amigo ciclista nos dijo que se podía bajar en bici pero solo por los caminos de más de tres metros. Le hicimos caso y tratamos de ir buscando los más anchos.
Pero como casi siempre que improvisamos cometimos el error de girar a la derecha en uno de los cruces y acabamos en un sendero. No nos quedó más remedio que hacerlo hasta llegar a un camino más ancho. Esta zona era mucho más divertida que la carretera, nos encantó.
Antes de llegar a la autocaravana nos permitimos el lujo de subir a otro mirador. Vimos que estábamos a un par de minutos de la casa, lo que nos permitió prolongar un poco más la ruta. Desde este mirador observamos muchos caminos, caballos y vacas, al fondo. Un paisaje con árboles, que ya no es de alta montaña y que incitaba a recorrerlo, pero eso será en otra ocasión.
Bajamos a toda velocidad en el último tramo de carretera que quedaba. Unos metros antes de llegar a la autocaravana vimos a la comunitaria senderista que también regresaba sincronizada con nosotros, cosa que nos extrañó porque pensábamos que estaría esperándonos desde hace rato. Parece ser que por el viento cerraron el teleférico, por lo que tuvo que hacer parte de la bajada a pie. Llegó con dolor de rodilla pero feliz por haber logrado coronar el Veleta y disfrutar de esta magnífica alta montaña.
Abrimos la autocaravana, encendimos el calentador de agua y procedimos a ducharnos. En mi caso con agua fría al ser el primero y no haber esperado lo suficiente.
Preparamos la comida, consistente en una ensalada de grabanzos cocidos, aguacate, atún, huevo duro, tomate, orégano, pimienta, sal, aceite de oliva y queso fresco. También sacamos algún aperitivo: berberechos, patatas fritas, almendras, mejillones en escaveche, etc.. Comimos en la calle, al sol, viendo el pico del Veleta y rememorando los momentos vividos para coronarlo. Se veía muy lejano.
Tras recoger la mesa, las sillas, fregar los platos y echar las bicis al garaje decidimos partir de regreso a casa. Tal vez debimos descansar un poco, porque luego nos dio sueño, incluso nos mareamos un poco al conducir recién comidos.
Volvimos tranquilamente, parando en la única área de servicio con depósito de aguas grises y negras que encontramos entre Molina de Segura (Murcia) y Granada. Justo al otro lado de la que paramos para llenar el depósito. Vaciamos las aguas negras, las grises y nos comimos un helado a la sombra.
Llegamos a Molina de Segura a buena hora, de día. Nos dio tiempo a sacar la comida del frigorífico, la ropa del armario, las bicis del garaje y apagar la centralita, el frigorífico y desconectar el gas butano/propano/GLP. Dejamos la autocaravana lista para el siguiente viaje.
Otro fin de semana estupendo. Aventura, diversión y ruta de ciclismo de montaña en las alturas. Compañía inmejorable y entorno magnífico.
Gastos/Consumo del viaje en autocaravana de Molina de Segura (Murcia) a Sierra Nevada (Granada)
| Nº ocupantes | 4 |
| Recorrido | 650 km |
| Combustible | 114€ (95 litros) |
| Depósito agua | 85 litros de 120 litros de capacidad |
| Parking | 0€ |
| Alojamiento | 0€ (una tarde/noche, una mañana y otra tarde) |
| Comida | 0€ (cena, desayuno, comida. Todo traído de casa y hecho en autocaravana) |
Información de servicios del aparcamiento en autocaravana en Sierra Nevada (Granada)
| Lugar | Urbanizacion Solynieve, 152, 18196 Monachil, Granada |
| Agua | No |
| Electricidad | No |
| Aseos | No |
| Duchas | No |
| Vaciado de aguas grises | No |
| Vaciado de aguas negras | No |
| Sombra | No |
| Recinto cerrado | No |
| Vigilado | No |
De vuestro comunitario presidente Alonso.
- GPX de ruta MTB Pradollano Veleta y senda del Mulhacén en Sierra Nevada.
- Fotos de la ruta MTB BTT BXM por el Veleta con autocaravana:
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