¡¡Hola amigos de Comunidad Biker!! El 27 de julio del 2016, miércoles para ser más exactos, después de una jornada laboral, de la cual salí muy cabreado y estresado, decidí que tenía que bajar de alguna forma ese nivel de cabreo y estrés. Ante tal situación vi que la mejor manera para evitar seguir cabreado y estresado era salir con la bici zumbando.

Decidido el tratamiento de choque para bajar los niveles de cabreo y estrés, me dispongo a ponerme el traje de luces de la Comunidad, cojo el móvil por si hago alguna foto y para grabar la ruta con alguna App, agua y las llaves. Pero durante el tiempo de preparación recibo la llamada de un gran amigo, en la cual me pregunta si tengo un rato para poder pasarse por mi casa y darme la invitación de boda. Ante tal situación decido que hay que abortar el tratamiento de choque planeado, pues no era cuestión de ser egoísta y decirle «¡Ahora no te pases que me voy con la bici!», cuando tengo más días para realizar esta actividad.

Gracias a este momento de pausa en el curso de mi vida, hubo un cambio en la actitud con la que pretendía afrontar esta ruta para despejarme la cabeza y es el motivo por el cual me he decidido a escribir este artículo, crónica o como queráis llamarlo.

Una vez acabada la visita de mi gran amigo me hice las siguientes preguntas:

  • ¿Por qué no salgo con la bici?
  • ¿Por qué tengo que salir a todo trapo?
  • ¿Por qué tengo que estar sujeto a una hora determinada?
  • ¿Por qué me cargo con elementos electrónicos como el móvil o el GPS?

Analicé un poco y decidí hacer la siguiente ruta: Molina de Segura, Ribera de Molina, Contraparada, Río Segura, Malecón, Puente Manterola, Puente de los Peligros y regreso por el mismo sitio, la ruta en sí da igual, lo importante es que decidí hacerla sin ningún elemento electrónico o por lo menos eso pretendía. Pero en los tiempos que vivimos y más saliendo solo, que menos que llevarme el móvil por si sucediera algo por el camino (caída, robo, etc…). Eso sí, lo hice sin aplicaciones como Strava, Endomondo, Runtastic o Wikiloc, ni elementos electrónicos como el Garmín GPS, cronómetro, pulsómetro, medidor de potencia, etc. Mi cuerpo me pedía volver a sentir esas sensaciones que tenía cuando cogía la bicicleta sin más, antes de aparecer todo este tipo de aplicaciones y dispositivos electrónicos.

Nada más salir de mi piso, sobre las 20:46, empecé a darme cuenta de que iba a ser una ruta diferente, ya no tenía la necesidad de salir flechado para batir tiempos del Strava por lo que, de momento, estaba empezando a bajar esos niveles de estrés y que no tenían nada que ver con el tratamiento de choque que había planteado en un primer  momento. Volví a levantar la cabeza para observar qué sucedía mi alrededor, respetar los semáforos, los pasos de peatones, … Todo esto en el trayecto que va de Molina de Segura hasta el final de la Ribera de Molina, que son muy pocos kilómetros y en los que, anteriormente, mi mente anulaba cualquier observación.

Prosigo dando pedaladas a un ritmo lento pero alegre de camino hacia la Contraparada, sitio en el que decido no parar (como es costumbre en los miembros de las Comunidad). Voy saludando a todo el que me encuentro diciendo «Buenas», tanto de frente como de camino por el río Segura. Paro en el Puente de los Peligros y sigo saludando, sin entrar en distinciones de ningún tipo (raza, edad, pinta, prejuicios propios y adquiridos, si iba en bici, montaba en patinete, o iba haciendo el pino o a caballo). La verdad es que me sorprendí con la respuesta que obtuve al no aplicar ningún filtro, pero el resultado de este estudio me lo reservaré para mí o para un próximo artículo, merece ser tratado aparte.

Creo que el tiempo que tardé en llegar al Puente de los Peligros lo superé con creces, según cronómetro en sentido negativo, según mis sensaciones en sentido positivo. Se me hizo el camino más corto al no aplicar esa exigencia sobre mí, sentía tal libertad que me atreví a bajar los escalones del puente con mi bici, para muchos será pan comido, otros dirán «no es para tanto», pero para mí sí era una proeza ya que yo y los escalones no nos llevamos muy bien, hasta hoy, jajaja. Al bajar los escalones observo una gran pantalla de tela, en la que se estaba proyectando una película, me sorprendió gratamente que allí, en el centro de Murcia, se intente recuperar lo que todos conocemos como «Cines de Verano», además había mucha gente sentada viendo la película.

Una vez allí decido sentarme en un banco, echando las piernas por encima del cuadro de mi bici, para observar con detenimiento todo lo que me rodeaba. Aquí volví a sentir lo bonita que es esta zona de noche. Paré y me relajé disfrutando del entorno, para mi gusto personal, no para lo que siempre se suele hacer, que es para echarse la foto de postureo y subirla a alguna red social de turno, sin realmente disfrutar del entorno. Por lo tanto estuve un buen rato allí, sin móvil por supuesto, disfrutando de ese maravilloso y colorido puente de Materola, en el que el foco que lo ilumina cambia de color cada cierto tiempo. Más al fondo también podía divisar el maravilloso Puente de los Peligros que relucía de una forma espectacular por la noche.

Antes de salir de la zona donde me hallaba descansando, me vienen a la cabeza un par de sitios por los que quería pasar con mi bici y que nunca lo había hecho, de esa zona me refiero. El primero son las escaleras que hay en el puente, en las que solemos quedar muchas veces con los comunitarios José Fernando, Patricia Montero o Natalia y allí que fui a afrontar la bajada con éxito, esto nunca lo había hecho por miedo y es que el miedo es otra cosa de la que podría hablar en otro artículo, nos hace dejar de hacer cosas. Y el otro sitio por el que quería pasar es el parque de juego que hay para skaters, patinadores, bmx, etc…, aquí nunca había entrado por vergüenza, pero entré e hice un poco el cabra, disfrutando de la sensación.

Cogí dirección Molina de Segura para volver a mi casa. Antes de regresar me faltaba parar en un sitio, ese era la «Contraparada». Cuando llegué ya había oscurecido bastante, no sé qué hora era, ni me importaba, no tenía intención de tocar el móvil ni para ver la hora. Cogí mi bici, me adentré en la «Contraparada» hasta llegar a la zona donde están los patos y por donde sale el agua y me acosté durante un largo rato para escuchar los sonidos de aquel lugar, sobre todo por la relajación que se produce cuando escuchas el agua fluir y caer, sin móvil (repito). Por último observé durante un rato el cielo lleno de estrellas y una preciosa luna, hay que decir que la noche se prestaba a ello.

Pues con esto termina mi artículo y con él quiero hacer una llamada de atención a todas esas personas que, como yo, hemos perdido un poco el Norte, donde solo vamos a determinados sitios para la foto selfie de postureo y no para disfrutarlo de verdad, donde nos pasamos la ruta mirando el móvil o el GPS que llevamos en la bici para ver velocidades, medias y demás datos muchas veces absurdos (no digo siempre), donde paramos en un lugar maravilloso como la Contraparada o el puente Manterola de Murcia y no lo disfrutamos realmente, solo la foto y a casa, como si por inmortalizar el momento y el lugar en ese sitio con una foto lo hubiéramos disfrutado, nada más lejos de la realidad.

Entiendo que los que entrenan han de ir equipados con sus dispositivos electrónicos y demás, ahí no entro y lo respeto. Pero los que hacemos rutas de MTB por diversión y conocer lugares, entre los que me incluyo, me parece una lástima el no disfrutar realmente un sitio, un paisaje, unas vistas, el no parar unos minutos REALES (sin estar con el móvil en la mano buscando la mejor foto o el mejor selfie). No digo de ser radicales pero sí de buscar el equilibrio y usar los aparatos electrónicos como herramientas, no como el fin de todo lo que hacemos. Está bien grabar la ruta GPS por gusto de saber los kilómetros que vamos haciendo, por ejemplo, pero si paramos en un sitio bonito, unos minutos de observación sin móvil ni fotos de por medio son estimulantes y liberadores.

Un saludo de vuestro comunitario Kronxito.

P. D.: Como es normal no esperad ninguna imagen, vídeo ni track GPS en este artículo.