Iniciamos una serie de rutas en dos semanas por las Salinas de Molina, con la intención de practicar la técnica de ascenso y descenso. El comunitario Patrick se ofrece a hacer de guía y recorrer un circuito XCO ideado por él mismo, que acabó dando nombre a esta saga: rutas del circuito XCO diabólico de Patrick. Al tratarse de rutas de tarde, que suelen ser cortas, rápidas y sin mucho que contar, no hubiéramos escrito nada al respecto. Pero lo que fue aconteciendo en cada ruta por el circuito nos obligó a dejarlo plasmado para el recuerdo.

Todo empezó con un anuncio de ruta en el foro por mi parte, para estirar piernas por los montes cercanos. Se me ocurrió poner «Salinas de Molina» y el comunitario Patrick no pudo resistirse anunciando que nos acompañaría. Todos sabemos que se conoce las Salinas de Molina como la palma de su mano, así que en la primera salida le dijimos:

Pasa tú delante y te seguimos…

Y así empezó todo, salimos esa primera tarde los comunitarios Alonsojpd, Patricia y Patricio. Tarde calurosa pero con el aire fresco. Partimos desde el parque junto a la sede de la Comunidad en Molina de Segura y nos dirigimos hacia una zona desconocida para mí, una urbanización abandonada (como tantas tras la crisis), nos llevó por un sendero que pasa por debajo de la autovía y desemboca en la urbanización fantasma. Tiene farolas, calles asfaltadas, alcantarillado, tomas de luz, casetas de vigilancia para la entrada. Todo preparado para edificar, gastando dinero del contribuyente, básicamente para ver ahora un sitio fantasma, que ni es monte ni es ciudad. Como dijo Einstein:

Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro.

Salimos de esta lamentable intervención humana, con la esperanza de que la naturaleza vuelva a tomar posesión de lo que un día le fue usurpado. De momento se podían apreciar grietas en el asfalto por las que salía la vegetación, cosa que nos esperanzó. Tuvimos que subir una pequeña cuesta por asfalto al sol, donde comprobamos que esta tarde nos iba a caer una buena.

Cruzamos hacia las Salinas de Molina, donde Patrick es el Rey y nos anunció que haríamos su circuito. Empezamos a seguirlo, a duras penas. En mi caso necesito más de 20 kilómetros de calentamiento, 30 para alcanzar mi momento óptimo y esta ruta no tendría más de 25.

Hicimos varias sendas más o menos llanas para llegar a una zona de sombra donde el comunitario Patrick dijo «Empezamos ahora…». Nos quedamos mirándolo y pensando ¿cómo que ahora? Dimos varias vueltas, giros, sendas, todo estupendo, algún descenso corto pero intenso, algún pequeño ascenso… La comunitaria Patricia empezaba a mostrar síntomas de cansancio, se bajaba en sendas en las que antes no lo hacía y se iba retrasando.

Poco a poco fuimos asumiendo la dureza del circuito XCO del comunitario Patrick, era un auténtico rompe-piernas, sin descanso, con zonas técnicas que lo hacen más duro si cabe. Cuando vas algo cansado afrontar un ascenso técnico es bastante complicado.

Llegaron más subidas y bajadas, ninguna superaba los 40 metros, pero siempre en tensión para no perder la rueda del comunitario Patrick, que claramente nos iba esperando, fresco como una lechuga.

Y afrontamos la subida más larga que acabaría con las fuerzas de la comunitaria Patricia, primera víctima del circuito XCO de Patrick. Al llegar a las antenas Patricia dijo:

¿Vamos a ir volviendo ya no? o me voy yo y vosotros seguid.

Nos reímos, Patrick le dijo que ahora vendría bajada y podría recuperar (en rutas sucesivas descubriría que es una frase hecha que usa en esta parte alta de la ruta para animar, pero que no se ajusta a la realidad).

Convencimos a Patricia para que no hiciera un Patricia, además de que no hay redondas por la zona. Bajamos lo subido por sendas con cierta dificultad técnica y sendeamos en semillano o falso llano para ir hacia otra zona.

La siguiente parte del circuito era similar, subíamos algo menos pero siempre con repechos de subida y de bajada constantes. Es un auténtico disfrute, cuesta ir a rueda del comunitario Patrick porque está fuerte y porque se conoce su circuito como la palma de su mano, pero da gusto pedalear por esa zona.

En los días posteriores vinieron más rutas por este circuito. En cada ruta había algún comunitario picado por el pollo. Como ya he dicho, y se puede ver en el vídeo, es un circuito corto pero exigente, que no deja a nadie indiferente. Hay que ser ciclistas de montaña completos (con técnica de ascenso y descenso, con aguante del ritmo) para no acabar picados por el pollo.

Con muchas sendas, que son cortas pero parecen interminables, serpenteantes, juguetonas, ahora las subimos, ahora las bajamos ¡cómo cambia la perspectiva!. Con muchos recovecos, con algunas partes cambiantes, incluso, por la influencia de las lluvias torrenciales. Donde antes había un sendero limpio ahora hay una zanja o escalón, donde antes había una senda ahora hay un socavón que hay que esquivar.

Siempre en contacto directo con la naturaleza y con muchos animales que nos vamos encontrando (conejos, perdices, arañas, …). Sin duda seguiremos visitando las Salinas de Molina y haciendo parte del circuito diabólico de Patrick.

De vuestro comunitario presidente Alonso.

  • Fotos de las rutas por el circuito XCO diabólico de Patrick: