Hola queridos comunitarios, es un honor y un privilegio relatar la ruta de ciclismo de montaña que ha tenido lugar en la Comunidad en la tarde del jueves día 22 de junio de 2017. Hoy saldríamos a tomar el sol y el viento por los montes los comunitarios @Alonsojpd, @Alino Pies Anchos y @Maria. En una ruta más sin premeditación ni alevosía, surgida de la nada y para hacerla en el momento, al estilo comunitario. Hoy tocó piscina y no teníamos intención de salir en bici, pero un mensaje de Telegram del comunitario Alino Pies Anchos hizo que me animara a acompañarlos.

Salimos a rodar a eso de las 18:11, buscando evitar las horas de máximo calor murciano, que suelen ser de las 12 a las 18, a veces las 24 horas del día. Salimos desde la sede de la Comunidad en Molina de Segura, con un viento un tanto caliente, hacia la Vía Verde. Rodamos tranquilamente para ir charlando y poniéndonos al día de las diferentes cuestiones atrasadas.

Llegamos al Campus de Espinardo de la Universidad de Murcia, dándole la tradicional vuelta… bueno, no, hoy no fue la vuelta tradicional, hoy nos echamos por una carretera que subía hacia un Edificio D cualquiera del Campus, una rampa de subida bastante inclinada, que acabó en una zona sin salida donde tuvimos que dar la vuelta.

Luego rodamos con nuestras bicicletas de montaña hacia Agridulce, dando una vuelta por el pueblo. Pero antes de seguir con la crónica he de volver a unos minutos o metros atrás, en la subida a Agridulce, la comunitaria María y yo vimos que el comunitario Alino Pies Anchos se retrasaba en exceso, no sabíamos por qué pero tardaba en llegar. Apareció a lo lejos, cabizbajo y taciturno, algo no marchaba bien. Le preguntamos y dijo que estaba algo flojo de fuerzas.

Continuamos la ruta hacia el Cabezo Blanco pero en otra rampa de subida volvió a quedarse muy muy muy atrás, muy lento. A veces el comunitario Alino Pies Anchos, en alguna ruta, ha tenido este comportamiento al principio, hasta que calienta, así que creíamos que se trataba de eso, pero no, iba demasiado lento. Volvimos a preguntarle y confirmó que le había picado el pollo, tenía un pajarón encima de mucho cuidado.

Decidimos volver hacia el Campus de Espinardo para entrar en un bar y comprar algo de comer y algo de beber, para tratar de recuperarlo. Así que volvimos sobre nuestros pasos y llegamos al bar. El comunitario Alino Pies Anchos decía no tener hambre, se sentó en una acera y esperó a que le trajésemos unas empanadillas, agua fresca, una cerveza sin alcohol y un Aquarius. Sin hambre ni ánimos fue comiendo y bebiendo. Aproveché la ocasión para grabar el vídeo de la cruda realidad del ciclista de montaña al que le pica el pollo, pues ninguno estamos exentos de esta realidad y a todos nos ha pasado alguna vez, hoy le tocó al comunitario Alino Pies Anchos, más que tocarle le picó.

Retomamos el ciclismo y volvimos por la carretera hacia el Cabezo Blanco, el comunitario Alino Pies Anchos seguía retrasándose en cada pequeña inclinación del terreno, hasta el punto de decirnos «continuad vosotros y yo me vuelvo a casa». Pero en la Comunidad, salvo situación excepcional, no somos de dejar a nadie solo, así que le propuse de cambiar la ruta y hacerla llana, ir hacia la Contraparada y por la orilla del río Segura, hasta que se fuera recuperando. Acepto la oferta y continuamos la ruta.

Fui recalculando el recorrido mentalmente para evitar cualquier cuesta, aún así de cuando en cuando había algún pequeño repecho, la comunitaria María miraba atrás preocupada y lo veía a lo lejos, incluso a veces bajándose de la bici. En este momento, en una última rampa de subida para ir hacia la Vía Verde, oí salir aire de mi rueda trasera, un pinchazo… Llevaba un año sin pinchar y pincho hoy… Otra cruda realidad, que también grabé mientras esperábamos al comunitario Alino Pies Anchos.

El líquido sellante hizo su efecto afortunadamente y pudimos continuar con la ruta. Rodamos ahora en llano por la Vía Verde, bajamos a la Ribera de Molina y fuimos hacia la Contraparada. Le preguntamos al comunitario Alino Pies Anchos si había mejorado, pero nos dijo que no, seguía falto de fuerzas, casi mareado. Le dije de hacer un par de kilómetros más hasta el primer puente. Volvió a aceptar la oferta.

Rodamos por la orilla del río Segura hacia el primer puente y dimos la vuelta por la otra orilla del río, regresando a la Contraparada, la cruzamos, saludamos a un amigo comunitario que nos saludó al grito de «Hola amigos de Comunidad Biker» y regresamos a la orilla del río Segura para ir volviendo y finalizando la ruta.

Al llegar a la altura de la subida de la antigua fábrica de Conserva en la Ribera de Molina, el comunitario Alino Pies Anchos que iba delante giró a la derecha y se metió hacia la subida. Nos echamos las manos a la cabeza y le dijimos si estaba loco. Es una subida de un par de kilómetros bastante dura, con la picadura del pollo que llevaba encima sería eterna. Pero nos dijo que nos tranquilizáramos, que ya se le había pasado casi por completo. Seguramente la merienda le empezó a hacer efecto.

Y así fue, subió esta cuesta con buen ritmo, sin bajarse incluso en la zona más inclinada. Llegamos arriba del todo y volvimos a la Vía Verde, ahora más tranquilos al ver que se le había pasado el pajarón. Pero estaba anocheciendo, así que regresamos a Molina de Segura.

Hoy una ruta que no puedo calificar de estupenda ni maravillosa, ver a un comunitario con un pajarón del quince no es plato de buen gusto. Aunque por la confianza que nos profesamos alguna broma le fuimos haciendo al respecto. El comunitario Alino Pies Anchos decidió hace tiempo no comer carne ni pescado, así que ha de alimentarse bien a base de pasta, patatas y similares antes de las rutas. Parece que hoy no se alimentó bien, por lo tanto le sobrevoló el pollo y le picó bien picado. Seguro que no lo olvida para futuras rutas de MTB. Y el caso es que salió al principio de la ruta muy animado, sugiriendo ir al Relojero incluso, no sabía lo que el futuro le depararía.

De vuestro comunitario presidente Alonso.

  • Fotos de la ruta MTB: