Buenos días estimados comunitarios, a la pluma el comunitario presidente Alonso, habitual cronista de la Comunidad. Anunciamos en el foro de la web comunitaria la ruta, en este caso de ciclismo de carretera, para quitarle las telarañas a las bicicletas de carretera. Nos apetecía una ruta larga y con algún puerto, algunos comunitarios propusieron Puerto Frío en la sierra de la Pila.

Revisamos las bicicletas de carretera, les dimos aire a las ruedas (algo que hay que hacer casi a diario en estas bicicletas). Salimos a la calle y el día era estupendo, a simple vista. En la ciudad, entre los edificios, apenas se notaba el viento y el sol lucía brillante, pero la montaña nos depararía alguna sorpresa.

Empezamos a pedalear por carretera saliendo de Molina de Segura y dirigiéndonos a Fortuna. Una de las ventajas de estas bicicletas son sus finas ruedas y los 7 u 8 kg de presión, que hacen que el rozamiento sea mínimo y, por lo tanto, con poco esfuerzo cogemos velocidad.

El viento empezó a hacer acto de presencia a partir de Fortuna, cruzamos el pueblo y ya nos venía alguna que otra racha lateral, pero suave. Ascendimos el primer repecho de la mañana, el Cortao de las Peñas, donde la comunitaria Patricia nos demostró su estado de forma dejándonos descolgados varios cientos de metros. El resto del pelotón anduvo a duras penas, luchando contra las primeras ráfagas de viento y contra la pendiente, sudando la gota gorda.

Nos dejó que la pillásemos, de forma voluntaria, aminorando la velocidad, a la altura de las Casicas. Desde allí seguimos pedaleando hacia la Churleta, una carretera secundaria que nos llevaría a Fuente Blanca, que tiene unas duras pendientes, en las que echamos de menos, al menos yo, el desarrollos de platos y piñones de mi bicicleta de montaña.

Me detuve en una peculiar piedra que había en la orilla del camino a inspeccionarla y a echar unas fotos. Los dos comunitarios me tomaron ventaja en esta zona y me esperaron un poco más arriba.

Formación geológica de piedra con formas peculiares en la Churleta Fotuna por Comunidad Biker MTB

Llegamos a la carretera de Fuente Blanca y subimos un poco más para ver el cruce de la Sierra de la Pila, el que nos llevaría hasta Puerto Frío. Lo tomamos y empezamos lo bueno de la mañana, esta subida de unos tres kilómetros que no es excesivamente dura pero se hacer larga. De primeras, al tomar el cruce te encuentras con una rampa donde no te queda otra opción que subirte sobre la bici y, a falta de platos y piñones, tirar de riñones.

Otra vez volvió a suceder, poco a poco veíamos impotentes cómo la comunitaria Patricia se iba alejando. Soy ciclista viejo y sé que en subidas largas hay que dosificar bien y hay tiempo para la remontada. Así que cogí mi ritmo y fui dejando atrás al comunitario Kronxito.

El molesto y siempre presente viento seguía añadiendo desnivel virtual a la ruta, parecía que subíamos los dos últimos kilómetros de la Bola de la Pila, debido a que nos pegaba bien de frente el viento. Pero es lo que hay y el viento es un viejo compañero de ruta para los ciclistas.

Seguí aumentando un poco el ritmo y me animé al ver a la comunitaria Patricia un par de curvas por delante, a unos 300 metros, sabía que era una distancia difícilmente salvable pero no por ello dejaría de intentarlo.

Escapada de ciclista Patricia en Puerto Frío en Sierra de la Pila por Comunidad Biker MTB

Coroné Puerto Frío y allí estaba la comunitaria Patricia grabando mi llegada. Le pregunté cuánto llevaba esperando y dijo «3 minutos». Me quedé mirándola y le dije que era imposible, que la había visto un poco por delante de mí pero no tanto. Finalmente creo recordar que no me sacó más de 20 segundos :wacko: .

Llegó Kronxito poco después y aprovechamos el momento para grabar las impresiones del primer puerto de la comunitaria Patricia Carmona con bicicleta de carrtera y del primer puerto del comunitario Kronxito tras el regreso de su lesión. También hicimos algo de postuero y almorzamos bien para continuar la ruta.

Empezamos a bajar por la carretera de Puerto Frío hacia Fuente de la Higuera, pensando que la carretera bajaba por allí, pero no, cuál fue nuestra sorpresa al encontrarnos camino tras unos dólmenes megalíticos. Habré pasado por aquí decenas de veces con la bici de montaña y no recordaba que tras los dólmenes hubiera camino, creía que iba la carretera que nos llevaría hasta la de Jumilla. Bufff ahora habría que volver hasta el cruce…

Los comunitarios me dijeron que andaban escasos de agua. En esta zona no hay bares ni similares, pero nos pillaba a unos pocos metros Fuente de la Higuera, por lo que fueron a por el agua que mana de las entrañas de la montaña. La comunitaria Patricia no se fiaba de dejar la bici junto a la carretera, así que ni corta ni perezosa se la llevaba a la espalda, hasta que le dije que la dejara en la orilla que yo me quedaría vigilando. No se acaba de fiar pero finalmente la dejó con mucho cuidado de no rozarla, se nota que es nueva.

Ciclista con la bici a cuestas en Fuente de la Higuera en Sierra de la Pila por Comunidad Biker MTB

Repusimos el agua de los bidones, contamos los piñones que llevábamos y vimos que mi bici llevaba uno más, así que no podía quejarme en las subidas, encima de todo…

Volvimos a la carretera y al cruce, que esta vez tomamos a la derecha (bajando) y con cierta duda de hacia dónde nos llevaría. Bajamos unos kilómetros con algo de viento pero relativamente protegidos por la montaña hasta que, de repente, la carretera se acababa y venía un tramo de camino. La preocupación nos embargó, llevábamos las bicis de carretera, demasiado delicadas para ir por camino y sin saber cómo estaría el firme ni cuánto habría que recorrer.

Kronxito tomó la delantera y optamos por echarnos por el camino de tierra, viendo que las bicis de carretera, con sus finas y durísimas ruedas, no están hechas para circular por tierra y piedras. La comunitaria Patricia iba quejándose, dado que estrenaba bici ¡Menudo estreno! Afortunadamente el comunitario Kronxito nos indicó que se veía la carretera al fondo, lo que nos animó a seguir.

Llegamos a la carretera y la cogimos esta vez hacia la izquierda, que por lógica sería la que nos llevaría a la nacional de Jumilla, aunque era dudoso. Una carretera con no muy buen firme y en la que nos sopló el viento de forma demoledora, a rachas, dándonos muchas veces de lado y casi tirándonos al suelo. Fuimos aguantando y pedaleando, sin apenas hablar porque no se nos oía, tratando de no perder la derecha de la carretera porque el viento nos empujaba hacia el centro y venía algún que otro coche, ajeno a nuestra lucha.

Y es que los conductores que no han sido ciclistas no saben que no siempre podemos ir por la cuneta, unas veces porque está en mal estado y, recuerdo, llevamos unas finas ruedas que pueden pinchar por cualquier piedrecilla, y otras veces por el viento lateral, contra el que hay que luchar para que no nos lleve a la mitad de la carretera. Mientras, el conductor de coche o camión, va totalmente protegido en su habitáculo, a veces no nota ni que hay viento, salvo que se muevan mucho los matorrales y árboles de la zona. Los mil kilos de hierro y otros materiales hacen que el coche o camión apenas se mueva por el viento y si lo hace es tan sutil que prácticamente no se nota. Y, en cambio, el ciclista lucha contra la fuerza del viento con su propio cuerpo, además de que al dar tan fuerte hace que no oigamos el sonido del coche venir, lo que nos puede asustar bastante.

Volviendo a la ruta, el comunitario Kronxito encontró un bar en la zona y nos dijo de parar a comer algo, que iba famélico y así descansábamos del viento. Aceptamos la proposición y nos detuvimos al amparo de las paredes del bar ¡Menudo descanso!

Empezamos como el que no quiere la cosa, con algún pequeño aperitivo y prácticamente acabamos comiendo, aunque casi todo de picar. Rellenamos los bidones que prácticamente iban llenos desde la parada en Fuente de la Higuera y retomamos la marcha, a la hora de comer.

Ciclistas comiendo en bar para descansar del viento cerca de la Sierra de la Pila por Comunidad Biker MTB

Cogimos por fin la carretera de Jumilla, dirección Hoya del Campo, por la cuneta que estaba en buenas condiciones. El viento seguía pegando fuerte, pero la amplia cuneta nos permitió hacer relevos y así avanzar más rápido.

Llegamos a la Hoya del Campo y optamos por ir finalizando la ruta, mucho viento e incluso algunas gotas de agua. Tomamos la carretera de la Estación de Blanca y subimos el Puerto de la Losilla, el segundo puerto de la mañana, bastante más suave que Puerto Frío. Bajamos a toda velocidad hacia Molina de Segura acabando esta ruta con unos 90 kilómetros, unos 1.100 metros de desnivel acumulado y unas 5 horas de pedaleo.

Ruta estupenda, con la compañía del viento, que es viejo conocido del ciclista y el que hay que aceptar para poder salir en bici. Buena mañana de ciclismo, superando un par de puertos y adaptándonos al ciclismo de carretera, viendo como los comunitarios van fortaleciendo sus piernas y mejorando su ritmo en subidas ¡Enhorabuena!

Tuvimos que acortarla por las inclemencias meteorológicas, pero las carreteras y los pueblos no se mueven, así que volveremos en una próxima ruta a hacer la que teníamos prevista, pero esta vez esperamos que sin la compañía del viento.

De vuestro comunitario presidente Alonso.

  • Fotos de la ruta de ciclismo de carretera: