Hola amigos de Comunidad Biker, soy el comunitario Paquito206 y os voy a relatar lo acontecido en la Marcha BTT del Buitre en Moratalla (Murcia, España). En esta ocasión empezamos haciendo la marcha en sábado, repitiendo la bonita marcha que se realiza en Moratalla, en la que participamos también el año pasado. En esta ocasión con la pecularidad de que mañana domingo tendríamos otra marcha en Jumilla, así que sería un fin de semana apretado.

Tras los preparativos correspondientes para las marchas BTT nos pusimos en camino hacia Moratalla, participando los comunitarios Alonso, Jesús López y yo. Llegamos a Moratalla y aparcamos los coches en la explanad, junto a la gasolinera y nos dirigimos hacia el pabellón a recoger los dorsales. Nos encontramos con nuestros amigos David y Ricardo de Ciclos Conde y Los Simao, con los que empezamos a comentar sobre lo que nos depararía el día de hoy. Entramos al pabellón y recogimos los dorsales con la bolsa del corredor. A la salida nos encontramos con Ismael (Simba o Turbo), Toni y, un poco más abajo, con Antonio de Maya, que hoy haría de reportero, aún no tiene el cuerpo para marchas, aunque es cierto que ya va tocando la bici y el monte. Nos hizo una de las primeras fotos del día, inmortalizado este primer momento nos dirigimos a preparar las bicis.

Preparamos las bicis y nos dirigimos hacia la zona de salida. Vamos charlando con más amigos, entre ellos nuestro joven comunitario Álvaro y su familia, dado que su padre y tocayo también participaba en la prueba. Voy dando alguna vuelta con la bicicleta para ir calentando y finalmente nos colocamos en nuestro sitio (por la parte de atrás para no variar) y nos hacemos la correspondiente foto con la caña selfie. A partir de aquí comienza un relato lleno de fantasía e ilusión, también con notas de realidad pues supongo que alguna cosa será cierta y no fruto de mi imaginación. :yahoo:

Suena el disparo de salida y comenzamos a rodar por las calles de Moratalla, dando un pequeño paseo por el pueblo para salir y meternos en el primer camino del recorrido. Vamos bastante apelotonados y los adelantamientos se hacen complicados, aunque poco a poco y con las primeras subidas voy recortando posiciones. En este tramo básicamente lo que hacemos es subir y subir, como si no hubiera un mañana, tanto por pista como por camino y por sendero, disfrutando de unos paisajes muy bonitos y, la verdad, con una temperatura agradable.

En esta subida hay una zona de un kilómetro aproximadamente con una pendiente del 20% (menuda broma :wacko: ), que afronto con soltura, llevaba un buen ritmo y muchas ganas e ilusión. Pasada la broma llegamos a la parte más o casi más alta de la marcha, donde se podían ver restos de las nieves caídas semanas antes. Nos cruzamos con los corredores del trail y con un grupo de chicas muy guapas y simpáticas que me animaban al pasar e inmortalizaron el momento. En esta parte entramos a un sendero de bajada rápido y divertido entre árboles y desde aquí a una zona llana con un camino entre sembrados, que me llevaría a la zona de la rambla.

Rodamos a buen ritmo por la rambla, que tenía una zona con grava gorda, en la que se clavaba la rueda que daba gusto, costaba un poquito pedalear, pues perdía el equilibrio con facilidad. Pero gracias a mi experiencia consigo pasar finalmente de forma grácil y veloz, cual ardilla en época de celo,  :wacko:. Más adelante  la rambla comenzó a coger algo de humedad y, poco a poco, la humedad pasó a agua y el agua a un caudal. Iba en mi salsa, rodando sobre el agua, con los pies fresquitos y dando sartenazos y, para aquellos que ya tenéis una edad, como decía Alfred J. Kwak «Salpica, chapotea, muy feliz en el agua». Aquí estaba Antonio de Maya cámara en mano, para sacarme guapetón, acompañado de Toni, de Pedro y su hijo. Salgo del riachuelo y entro a la zona de pista donde me junto con Rubén Rabadán. En este tramo el viento soplaba un poco de cara por lo que decidimos ir dándonos relevos para gestionarlo de la mejor manera posible.

Entramos de nuevo a una parte de la marcha con senderos por donde rodamos a buen ritmo. Nos encontramos con la zona nueva del recorrido, que este año varió un poco al de la edición anterior. Tenemos alguna zona técnica y por aquí llegó mi zona fatídica. Una senda de toboganes con algo de barro, aparentemente parecían complicados debido a la inclinación y el barro pero que sorteé con gran destreza, habilidad y maestría. Unos metros después veo en el camino, al final del sendero, a un hombre de la organización con el móvil en mano echando fotos, así que me pongo a apretar como sino hubiera o hubiese un mañana, incluso me paro en la bici para coger más velocidad. De repente la rueda delantera se desliza sobre el barro haciendo que salga disparado por la inercia,  volando por encima del manillar, dando vueltas unos 10 metros, restregándome y revolcándome por el suelo, quedando justo en los pies de este señor, al cual le doy las gracias desde aquí por su ayuda, me levantó del suelo, me recogió la bolsa de herramientas que se rompió por uno de los enganches y me ayudó a colocar la cadena que estaba fuera. Eché un vistazo rápido a la bici y a mi cuerpo, vi que la bici estaba intacta y en mi rodilla algunas pequeñas heridas y continué raudo y veloz para olvidar el infortunio. ¡¡MUCHAS GRACIAS al señor de la organización!!

Tras la reincorporación no me amedrenté por lo que continué a todo trapo hacia la meta, creo recordar que faltaban unos 5 kilómetros y cuando queda poco me pongo loco. Entro a otra zona de sendero con piedras grandes y barranco al lado, donde sigo disfrutando como los críos chicos haciendo uso de mi depurada técnica de conducción y del «flow» que me caracteriza. Finalmente llego a la carretera que me llevaría al pueblo y a meta, aquí con tramos de bajada típicos de la «red bull», con escalones, giros y demás, por lo que iba disfrutando nuevamente hasta los últimos escalones, en los que subí de nivel el disfrute y pasé a fliparme. Desde la organización me avisaron de unos escalones algo alos, pero debido a la velocidad no me dio tiempo ni a verlos, así que los pasé sin ni siquiera tocarlos, saltándolos  de golpe como si de un profesional se tratara. Finalmente llegué a meta y pude concluir esta fantástica marcha que siempre me deja un buenísimo sabor de boca e inmemorables recuerdos.

Acabé realizando la marcha BTT del Buitre en un tiempo de 2h 23 minutos y 35 segundos, entrando en la posición 55 de la general y el 21 de mi categoría. Momento final que fue inmortalizado por nuestro joven comunitario Álvaro y su madre Aroa.

Tras la marcha tocaba comentar la carrera con todos los presentes, intercambiando anécdotas y demás pasajes ocurridos durante el transcurso de la prueba. Mientras espero a que llegue el comunitario Alonso con las llaves del coche, me dirijo a la zona del catering para tomar un pequeño refrigerio. Tendría que esperar para ponerme la sudadera comunitaria, empezaba a refrescar un poco por el viento frío, por mucho que la campeona Alejandra (porque lo es y porque se llevó la primera posición en féminas) se empeñara en decirme que no hacía tanto fresco.

Tras llegar Alonso fuimos a dejar las bicis en el coche y ponernos unas capas de tela. Volvimos tranquilamente a la zona del catering a tomar los típicos y magníficos macarrones que preparan en esta marcha y que entran de vicio.

Solo me queda ir dando las gracias a todos: organización, fotógrafos, voluntarios, corredores y/o participantes, público, amigos etc.. El conjunto de todas estas personas hacen que podamos pasar una jornada estupenda disfrutando de lo que nos gusta. Con esto me despido y espero volver a repetir el año que viene si ningún contratiempo me lo impide.

Atentamente de vuestro comunitario vicepresidente Paquito206.

  • Fotos de la marcha BTT: