Hola amig@s de Comunidad Biker MTB, soy la comunitaria Ana Belén y os voy a contar cómo realicé y superé la marcha BTT Orbea Monegros Bike Marathon Desert. Esta aventura comienza un jueves 28 de abril de 2016 por la tarde. Salimos de trabajar los compañeros y yo, cargamos bici y maleta en los coches y marchamos hacia Zaragoza.

Casi 8 horas de viaje después, llegamos al hotel, descargamos todo, unas cervezas y a dormir.

Viernes nos levantamos temprano para aprovechar el día y nos dirigimos a Sariñena, para localizar el polideportivo, donde más tarde tendríamos que recoger nuestros dorsales. Por la autovía un paisaje espectacular: todo verde, muchas cigüeñas y un tiempo soleado estupendo para pedalear. Pasando todo el día de Orbea Monegros bike maratónTurismo por el casco antiguo de Huesca, sobre las 5 de la tarde volvemos a poner rumbo a Sariñena para la recogida de dorsales. En el pabellón hay muchísima gente, stand con todo tipo de cosas relacionadas con el mundo del ciclismo y una gran barra para picar y tomar algo. Han montado un gran escenario donde los ganadores subirán al pódium el sábado y a un lado, una gran expectación por la participación de Miguel Indurain en la marcha, con el que todo el mundo quiere hacerse una foto.

Cogemos nuestra bolsa del corredor, la cual sólo incluye una sudadera verde donde se lee “ORBEA MONEGROS”, el dorsal, una pulsera identificativa y alguna que otra revista.

Sábado día 30. La prueba comienza a las 12:00h, pero tenemos el hotel a más de una hora de Sariñena. Así que nos levantamos temprano, desayunamos, cargamos los coches y salimos. Está lloviendo mucho, pero el tiempo dice que al medio día saldrá el sol y llegará el viento. Viento que al parecer, y según ha indicado la organización del evento en su página web, será muy fuerte. Llegamos al pabellón sobre las 9:30h. Jamás he visto tanta caravana  junta, los aparcamientos inmensos que ayer estaban vacíos, hoy no cabe ni un alfiler. Se nota que somos más de 7.000 participantes.

Hacemos tiempo almorzando y preparando las bicis. Hay que poner el foco en el manillar por si se hace de noche, la luz trasera y el Garmin.

Por fin son las 11:30h y nos dirigimos cada uno a nuestro cajón de salida. Hay varios cajones de salida y cada uno agrupa a unos 2.000 participantes que van saliendo con 15 minutos de diferencia cada uno. El mío es el cajón PAWORADE y tiene hora de salida a las 12:45h.

Paso por el arco de salida a las 12:48 minutos. Se oye el sonido del chip pasar y pienso “¡comienza la orbea monegros!”.

Para empezar una cuesta de asfalto suave que nos sacará del pueblo en unos 3 kms y nos meterá por pista de tierra en dirección al desierto.Orbea Monegros bike maratón

La predicción del tiempo era totalmente acertada, ha dejado de llover y el sol está fuera, pero el viento es exagerado y todos sabemos que no va a mejorar.

Comienza con unas pistas de tierra en buenas condiciones salvo por los charcos que se han formado y que al ser tantos, hacen que se forme algún tapón que otro. Algunos parece que van a ganar un chalé en la Moraleja, porque pasan por el barro sin ninguna precaución y ya se empiezan a escuchar las ambulancias. Poco más adelante, primer herido por caída y todas las bicis a un lado para dejar pasar  la ambulancia. Lo miro y pienso que no hay ninguna necesidad de eso, este chico solo lleva 6 kms de ruta y ya tiene que retirarse.

Por el momento el viento es a favor y se coge bastante velocidad, pero hay tanta gente por delante que es imposible. Las veces que el viento es de cara no consigo pasar de 10-12 kms/h en llano.

Llevo 1 hora de ruta y estoy en el km 20, comienzo a pensar que este viento es demasiado y se va a hacer muy duro, gracias que en algunos tramos es a favor y la gente ya se ha dispersado un poco y se puede coger velocidad.

Unos kms más adelante, al dar una curva, veo a Raquel en la orilla del camino con la bici dada la vuelta. Ha pinchado y me paro a echar una mano. No conseguimos que la bomba funcione y después de mucho bregar con ella resulta que es la válvula de la cámara lo que está roto. Y para colmo el viento no hace cómodo el estar allí parado.  Finalmente le doy mi cámara y solucionamos el problema.

Retomo la marcha pero que mal me ha sentado el parón, supongo que se pasará pronto. Voy por una pista muy ancha y muy llana, el viento es a favor durante un par de kms, así que aprovecho para coger mucha velocidad, sólo hago una parada para dejar pasar a la ambulancia que otra vez pasa a toda prisa por mi lado. Poco Orbea Monegros bike maratóndura el viento a favor, ahora viene de lado y además es subida. Esta cuesta no tiene ninguna dificultad, pero el viento hace que se ralentice la cosa.

Llego al primer avituallamiento, km 34. Hay bastante gente parada, pero hay mucho personal de la organización que te llenan la botella y te dan comida sin necesidad de que tengas que hacer cola, así que en cuestión de segundos ya tengo mi trozo de sandía y medio plátano. Decido retomar la marcha lo antes posible puesto que la parada del pinchazo no me ha sentado muy bien.

Sigo subiendo y pronto viene un tramo de bajada con algunos carteles que indican precaución, en el lado derecho hay varios boquetes peligrosos así que me ubico más al centro por si alguno me pilla de sorpresa.

El recorrido empieza a girar y definitivamente se acaba el viento a favor. Ahora es todo el rato racheado, viene por la derecha y es tan fuerte que me saca de la pista hacia la zanja que tengo a mi izquierdo, con lo que decido ponerme en mitad del camino para no caerme.

He pasado por un río precioso con un puente en ruinas que es una maravilla. Por encima de mí vuelan halcones y águilas, nada más que por esto, ya ha merecido la pena venir. El desierto de Monegros es muy bonito, kms y kms de verde, una pasada.

Comienza la subida larga por pista. El viento sigue siendo racheado, se hace difícil pedalear así y hay que tener mucha paciencia para subir tan lento. Miro a la derecha y veo parte de la subida que me espera, parece bastante inclinada pero al llegar a ella compruebo que está en buen estado y que sólo es cuestión de subir una corona. Por mi derecha pasa un chico que me grita: “arribaaaa esa Comunidad Biker”, le saludo y doy ánimos y sigo con mi lucha contra el viento. En ese Orbea Monegros bike maratónmomento me acuerdo de los compañeros comunitarios, sé que les va a hacer mucha ilusión cuando les cuente que son conocidos en todos sitios.

Sigo subiendo, veo un desvío a derecha que indica que el recorrido de la maratón es por el mismo sitio que el de la media maratón, y me extraña un poco, pero me limito a seguir las indicaciones. Entramos ahora en una zona de árboles muy bonita, el terreno un poco pedregoso, lo justo para disfrutar mucho de la bajada. Durante unos 15 minutos el viento es a favor, bajo rápido y se llanea más rápido aún. Si lo llego a saber habría disfrutado más de este momento, porque a partir de aquí comienza el auténtico infierno.

Km 50. El viento ahora es mucho más fuerte, viene de lado por la derecha, no deja avanzar y para colmo es todo cuesta arriba otra vez. Sigo viendo indicaciones sólo del recorrido corto y me empiezo a mosquear, pienso que quizá me he equivocado al coger el desvío. Para un momento a un lado del camino, no se puede ni siquiera estar de pie parado, el viento te empuja y te tira. Muy a menudo, se forman remolinos de aire y tierra que al venir tan fuerte hacen daño en las piernas y la cara, pobre del que no lleve gafas.

Sigo avanzando pensando que tantos kms con este viento es una auténtica locura, a duras penas se puede pedalear en llano, cuanto menos cuesta arriba.

En una subida veo a un compañero con dorsal amarillo (distancia larga) y le pregunto que cómo es que nada más que vemos señales del recorrido corto. Me comenta que nos han desviado a todos al recorrido corto debido al viento del cierzo, ya que las rachas alcanzan los 80 kms/h, hay muchas caídas y las ambulancias no dan abasto.

En este momento la mente cambia por completo, de pronto me han quitado 38 kms que habrían sido insufribles por el viento, así que me siento aliviada y con ganas de seguir, pues ya sólo me quedan 20 kms.

Poco después me adelanta un participante y me da ánimo diciendo que ahora viene una buena bajada. Menos mal, porque el viento es tremendo, jamás en mi vida he visto algo parecido. El sonido de éste ya se me empieza a hacer pesado, no se escucha nada más que viento y más viento.

No dura mucho la bajada, pero algunos kms sí que me he quitado. Paso por el segundo avituallamiento, hay muchísima gente y decido no parar, más adelante comeré un trozo de mi barrita, lo único que quiero es llegar cuando antes y que termine esto.

Quedan aproximadamente 15 kms y todo hasta la meta es llano. Imposible pedalear porque ahora el viento es de frente, empiezo a desmoronarme un poco porque me va a llevar mucho tiempo recorrer tan poca distancia. Es lo que hay y no queda otra que seguir.

Poco después entro en una zona asfaltada, doy un giro a la derecha y el viento ahora es a favor ¡Madre mía que gusto! A 40 kms/h, por lo menos esto va a Orbea Monegros bike maratónhacer que me quite unos cuantos kms de un plumazo. Pero poco dura la alegría, porque al bajar una cuesta se vuelve a girar a la izquierda y ahora el viento es racheado, viene por la izquierda y es muy difícil mantenerse encima de la bici. Es constante, no deja de soplar, observo que la gente que hay delante de mí va inclinada hacia el lado del viento para no caerse, nos empezamos a agobiar todos porque con cualquier descuido vas al suelo. El Garmin marca que el desnivel del terreno es del -2%, en circunstancias normales se podría coger fácilmente los 25 kms/h, pero no consigo pasar de 10-12 kms/h. Desmotiva pensar que sólo quedan 9 kms para meta y me va a llevar casi una hora hacerlos.

Ya van dos veces en las que el viento casi me tira, me estoy agobiando un poco y decido bajarme de la bici y caminar un poco. Sin mi peso sobre la bici, la rueda de detrás patina por la fuerza del viento y la bici se gira sobre sí misma, alucinante. Encima, mi ritmo caminando es lento, o me subo a la bici o llegar a meta se me va a hacer eterno.

Con un poco de miedo me vuelvo a subir a la bici y continúo luchando contra el viento. A lo lejos veo una zona con árboles y me propongo llegar hasta allí a ver si está más resguardado del viento y puedo continuar sin tanto peligro de caerme.

Menos mal que volvemos a orientarnos un poco hacia la derecha, entre eso y los árboles se hace más llevadero. Aun así, a mi derecha a un reguerón y me sitúo en el centro de la pista  no vaya a ser que al final caiga y encima me toque baño.

Quedan 4 kms para meta. Se ha formado un grupo de gente para protegernos un poco del aire, pero yo estoy deseando llegar, así que pido paso y adelanto como puedo algunas posiciones.

Parece que no se va a acabar nunca, los 4 kms más largos de la historia. Pero por fin a lo lejos empiezo a escuchar la música que tienen puesta en el recinto y poco después a un montón de gente aplaudiendo a los que llegamos a meta. Y, finalmente, la línea de meta y el pitido del chip. ¡Ya está hecho! ¡¡Otra más conseguidaaaa!! 83 kms en 6h27min en los que el viento del cierzo no ha podido conmigo y con mis compañeros. Una experiencia increíble, con un paisaje espectacular y una organización estupenda. ¡Hasta el año que viene, Monegros!

De vuestra comunitaria Ana Belén.