Muy buenos días estimados amigos y comunitarios, querida familia, amantes del ciclismo, del deporte y de la naturaleza. A todos vosotros dedico estas sencillas palabras que usaré para contar lo acontecido en la ruta de ciclismo de montaña que ha tenido lugar el domingo día 24 de diciembre, día de Nochebuena. Como es costumbre anunciamos la ruta en el foro de la web comunitaria y decidieron acompañarnos Alonsojpd, Paquito206, Eduardo, Henfri, Alex, Jose Matías, Sandra, Nacho, Chema, Pedro, Luis, Alfonso y Bingen. El lugar de diversión sería la Sierra de la Pila, con visita a la cueva de Jaime el Barbudo.

Nos desplazamos con los coches y las bicis cargadas hasta el cruce del Mojón de las Cuatro Caras, en plena Sierra de la Pila, con la idea de disfrutar de sus caminos y sendas al máximo y no perder tiempo en la carretera. La mañana se presentaba estupenda, sin apenas frío para lo que siempre se espera en la montaña. Descargamos las bicicletas, nos preparamos, últimos retoques y preparativos y ¡a rodar!

Empezamos bajando y adentrándonos en las ya conocidas sendas de los toboganes, donde pusimos a prueba la habilidad técnica de los comunitarios. Llegamos a camino nuevamente y descendimos la senda de las Caballerizas, que habitualmente hacemos de ascenso. Llegamos al aljibe e hicimos la primera de muchas paradas de la mañana, a echarnos unas fotos y respirar y disfrutar del aire puro y limpio de la montaña.

Una vez que volvimos al camino, tras algunos ascensos y descensos, fuimos charlando con los comunitarios para ponerlos al día. Habíamos bajado mucho, ahora tocaba subir  y sudar la gota gorda.

Decidimos ir hacia el refugio del Pico Pelao, era la primera vez que subíamos allí y nos encontramos con un sendero un poco técnico y perfecto para los que disfrutamos con estos ascensos. Nos probamos como de costumbre para intentar subirlo hasta arriba sin poner pie al suelo. Nos faltó poco, lo dejamos para la siguiente vez.

Revisamos el refugio abandonado y en mal estado, pero útil aún en caso de emergencia. Admiramos y disfrutamos de las vistas de la montaña desde ese cerro y nos hicimos unas fotos de grupo con la caña selfie.

Tocaba bajar, unos comunitarios a pie y otros, los más osados, montados sobre la bicicleta. Tiene un par de curvas algo cerradas, que unidas a su inclinación y las piedras del terreno hace este tramo un tanto dificultoso, pero no imposible.

Seguimos pedaleando con nuestras bicicletas de montaña, subiendo y bajando por camino hasta llegar al segundo pico de la mañana, al refugio del Pino de la Muela, que tenía otro refugio en las mismas condiciones que el anterior. Lo revisamos y nos acercamos al mirador a echarnos unas fotos.

Volvimos sobre nuestros pasos para ir hacia la cueva de Jaime el Barbudo, donde grabaríamos el belén viviente. Ascendimos empujando las bicicletas de montaña hasta la cueva, que tiene un tramo de senda apta para senderistas pero no para ciclistas. Pero en la Comunidad nos hacemos a todo, si hay que empujar las bicis se empujan.

Llegamos a la cueva y preparamos el belén viviente para hacer la tradicional felicitación navideña comunitaria. La verdad es que lo hicimos a la primera toma, no nos gusta mucho eso de estar repitiendo y preferimos dejar las cosas al natural. Cantamos, reímos y disfrutamos de las vistas que nos proporciona esta formación geológica usada por el ser humano hace unos años como casa y vivienda, o como guarida, según se mire.

Emprendimos el regreso a casa, pero para ello tocaba empujar las bicis por la angosta senda que había que subir hasta llegar, por fin, al camino. Una vez allí rodamos y recorrimos los últimos metros hasta llegar al coche.

Una mañana genial, de disfrute y convivencia comunitaria, riendo y divirtiéndonos con las ocurrencias de cada uno. Vimos alguna leve caída pero sin consecuencias afortunadamente. Agradecer la asistencia de todos los comunitarios en este día festivo.

De vuestro comunitario presidente Alonso.

  • Fotos de la ruta MTB: