Hola estimados comunitarios, empezaré hoy hablando de las hormigas, todos los animales son dignos de admiración, sin excepción, pero si tuviera que elegir alguno para tomarlo como modelo (en muchos aspectos), sin duda, serían las hormigas. Arrancamos esta ruta de ciclismo de montaña, casi improvisada, a partir de que el comunitario @kronxito la propusiera en el foro de la web comunitaria, unas horas antes. Finalmente asistiríamos los comunitarios Alonsojpd y Kronxito. Antes de salir tuvimos que limpiar la cadenas y engrasarlas, dado que iban muy secas y llenas de polvo y esto acaba erosionando los dientes de los platos y piñones.

Iniciamos la ruta algo más tarde de la hora prevista por la organización, que es inexistente. Cargados de plátanos y de ganas, en esta época del año la temperatura es perfecta, ni frío ni calor, cero grados como diría @paquito206. Hacía algo de viento, que tal vez haya hecho que muchos ciclistas no salieran a rodar, pero como casi siempre no era para tanto.

Circulamos por la orilla del trasvase para ir calentando y dirigirnos hacia Ulea. El comunitario Kronxito propuso subir la sierra de la Navela por su parte más progresiva y sus deseos son órdenes para mí. Cruzamos el pueblo de Ulea, por la Casa del Cura, y pedaleamos hacia el Salto de la Novia, haciendo una pequeña subida y luego una bajada al pueblo de Ojós.

Nos detuvimos en el puente que cruza el río Segura, donde nos echamos unas fotos y nos quedamos viendo el salto de agua durante unos minutos. En nuestra zona somos más bien de secano, el río está algo alejado y es pequeño, un simple reguero, cuando vemos algún caudal grande de algún río o el propio mar nos quedamos hipnotizados con solo contemplar el discurrir del agua y su sonido.

Comunitario Kronxito en río Segura a su paso por Ojós por Comunidad Biker MTB

Cruzamos el pueblo de Ojós y subimos el repecho del Azud de Ojós para bajar hacia el embalse de Blanca. A partir de aquí empezó la subida de la sierra de la Navela. Nos adentramos en el túnel que cruza una pequeña parte de la montaña por carretera y empezamos a subir las primeras rampas de la sierra. Cuando nuestro ciclocomputador contaba un kilómetro más de los que llevábamos en el azud nos adentramos en camino o pista forestal, para continuar con la subida pero en este caso por tierra.

El comunitario Kronxito se adelantó y yo, que llevaba las piernas algo cargadas de la ruta de ciclismo de carretera del día anterior y de la marcha BTT de la Paca del día anterior al anterior, opté por subir tranquilamente, sin forzar. Desde el kilómetro 30 al 33 de nuestra ruta tocó subir por la Navela. Se trata de un ascenso no muy exigente, que tiene alguna pequeña rampa dura, sobre todo al principio, pero luego es relativamente suave. En esta subida siempre me acuerdo de algunos comunitarios que prácticamente se iniciaron en esta ruta, como el comunitario @chato.

Una vez arriba Kronxito me esperaba comiéndose un plátano y grabando mi llegada, sin ningún tipo de apoteosis, ni esperada ni necesaria. Nos sentamos al sol, mirando el embalse de Blanca y el Valle de Ricote, un paisaje espectacular que bien merece unos minutos de admiración.

Charlamos y el comunitario Kronxito contó a la cámara algunas de sus conclusiones a raíz de unos problemas que está teniendo en la rodilla. Nunca se sabrá si este vídeo (como el de nuestras reflexiones del strava y la obsesión por los kilómetros y los kom) verá la luz, es casi aleatorio. El caso es que contaba que desde hace unas semanas la rodilla izquierda le está doliendo y decía que ha perdido masa muscular en la pierna izquierda, no ya solo por la operación última tras su caída, también porque, de forma inconsciente, al tener cierto miedo, acaba haciendo mucha más fuerza con la pierna derecha que con la izquierda. Esto es la pescadilla que se muerde la cola, genera más debilidad en la pierna izquierda y la derecha se fortalece más pero también sufre más.

Comentó en el vídeo y me comentó a mí que la ruta de hoy la había establecido a propósito, buscando una subida progresiva y no muy inclinada, para ir ejercitando la pierna más débil, sobre todo para ir aprendiendo a pedalear haciendo la misma fuerza con las dos piernas. Y parece una broma pero no lo es, cuando coges una costumbre, bien sea por dejadez o de forma inconsciente por evitar el dolor, y cuando esto se convierte en lo habitual volver a lo que para el resto sería la normalidad puede ser muy complicado.

Piernas del comunitario Kronxito tras operación y problemas en las rodillas por Comunidad Biker MTB

Al comunitario Kronxito no le queda más opción que imitar a las hormigas, son constantes, organizadas y están coordinadas en todas sus acciones y movimientos. Justo cuando acabamos de hablar, de echarnos fotos, de grabar vídeos y de admirar el paisaje miramos al suelo y vimos una hilera de hormigas con una actividad frenética. Acarreaban vainas de plantas cinco veces más grandes que ellas. Unas venían y las otras iban, parecen todas iguales pero no lo son, si te quedas observando un rato ves algunas diferencias, otras no son perceptibles al despistado ojo humano. Casi nunca nos quedamos a investigar a dónde van las que van y de dónde vienen las que vienen. La gran parte de las ocasiones no sabemos si van o vienen, al no tener referencia de dónde está su hogar.

Me propuse encontrar su hormiguero, las fui siguiendo en un sentido, basándome en el sentido de las que llevaban vainas y otras cosas, suponiendo que ellas irían de vuelta al hogar. Y así fue, a los pocos metros vi la entrada al hormiguero. Me quedé mirando un buen rato, observando su actividad, incesante e incansable. Unas entraban, otras salían, las que entraban llevaban algo, las que salían no. Las había más pequeñas y más grandes, supongo que las de mayor tamaño eran las encargadas de defender el hormiguero. Lástima no tener una cámara de vídeo casi microscópica con la que observar el hormiguero por dentro ¿cómo saben qué tienen que traer y dónde dejarlo? ¿cómo son capaces de seguir un mismo camino y volver? ¿cómo saben las que nacen para defensa y las que son obreras? Jerarquías, oficios, constancia, trabajo continuado, coordinación, tareas bien definidas, es la clave de su éxito. Como es el caso de las hormigas exploradoras, salen solas en busca de comida, si sobreviven y la encuentran marcan el camino de regreso con un rastro químico para que el resto lo sigan, respondiendo a una de mis preguntas ¿cómo son capaces de seguir un mismo camino y volver?.

Esto me ha hecho recordar a las hormigas de las casas y edificios, que cada año que pasa son más pequeñas y están mejor organizadas. Puede que nos resulten molestas, como ya he comentado en alguna otra ocasión, sobre todo cuando se hacen con alguno de nuestros alimentos, pero es un animal digno de admiración. Año tras año nos invaden y sortean cualquier tipo de obstáculo que les pongamos. Si tapamos algún agujero de repente parece que son más pequeñas y salen por otros.

Comunitario Alonsojpd haciendo un caballito en la sierra de la Navela por Comunidad Biker MTB

A punto están, si no lo han hecho ya las exploradoras, de salir nuevamente e ir recogiendo los restos de comida que vamos dejando por la casa y que son imperceptibles al ojo humano. Una mínima migaja casi microscópica para nosotros es un palé de pan para una de ellas. La relatividad y la proporcionalidad así lo marcan, ellas pueden medir un milímetro (o menos), nosotros 1.700. Ellas pueden trasportar 100 veces su peso. Haciendo una proporción con los humanos, pueden llevar un palé de 8 toneladas de pan, más de lo que transporta unos de nuestros camiones ¡Ahí es nada! Cada una de ellas es un camión humano.

Seguiría hablando de las hormigas indefinidamente, me encanta verlas triunfar sobre las trampas que les ponemos año tras año, me gusta ver a la naturaleza ganarle la batalla al ser humano. Así que me quedé observándolas un buen rato en el mirador de la sierra de la Navela, mientras Kronxito tomaba el sol. También las grabé un poco por si algún día el vídeo ve la luz pública. Me hubiera quedado horas observando el discurrir de estos animales silenciosos pero efectivos.

Sobre el viento, decir que nos molestó sería exagerar, el viento forma parte del ciclismo, como he dicho muchas veces, e incluso viene bien, sobre todo cuando nos da de cara, así entrenamos el ascenso sin llegar a subir y, sobre todo, nos hacemos más fuertes mentalmente ¿cómo es posible que parezca que estoy subiendo si voy en llano? Superado el tramo y no habiendo sucumbido a su fuerza invisible nos hará más fuertes.

La tarde iba acabándose y teníamos que partir para hacer los 25 km de regreso a casa. Bajamos por la sierra de la Navela, subimos el Puerto de la Losilla, descendimos por carretera y cogimos el trasvase para regresar a Molina de Segura y acabar esta estupenda ruta. Acabamos haciendo 57 kilómetros, unos 600 metros de desnivel acumulado y unas tres horas y media, donde no todo fue pedalear.

De vuestro comunitario presidente Alonso.

  • Fotos de la ruta MTB y de varias rutas más: