Llegó el domingo, último día de la semana, de esta división del tiempo únicamente establecida por los humanos. Para algunos día de descanso. ¿Existe mejor manera de pasar este  momentoque dándole a los pedales por el monte? Para nosotros indudablemente no y por ello anunciamos una ruta en el foro de la web comunitaria, para ir a visitar el Rellano y el Parque Ecológico Vicente Blanes, recorriendo de bajada la rambla del Chorro y del Carrizalejo.

Día 6 de mayo de 2018, iniciamos esta ruta con nuestras bicicletas de montaña preparadas, como de costumbre, juntándonos un buen grupo de comunitarios: Alonsojpd, Kronxito, Patricia Carmona, Luis y Pedro203. Hoy daba la casualidad de que éramos comunitarios experimentados, lo que nos daría la posibilidad de aumentar la dificultad técnica de la ruta y, casi siempre, se cumple la proporcionalidad directa: a mayor dificultad implica mejores paisajes.

En esta época del año siempre tenemos la incertidumbre de cómo ir vestidos: ¿de corto? ¿de largo? ¿hará frío? ¿hará calor? En nuestra Región se suele acertar saliendo de corto, si no hace calor al salir lo hará a lo largo de la ruta, es lo más habitual, pero a veces nos llevamos sorpresas. Desde luego hoy no sería el día de la sorpresa: el calor sería el protagonista indudable de la mañana.

Empezamos a pedalear por carretera saliendo de Molina de Segura, dirigiéndonos hacia la carretera secundaria de la Albarda, huyendo del tráfico motorizado, de esas moles de acero y plástico de más de 700 kg. Cuando nos encontramos con alguno de estos vehículos sobrepesados  nos preguntamos ¿cómo es posible que hayamos llegado a este extremo? ¿cómo no nos damos cuenta de que no es normal y natural que un vehículo para transportar una persona (es la media del número de pasajeros que suelen viajar) pese 700 kg? Una bicicleta puede pesar de 10 a 15 kg y transporta también a una persona ¿cómo hemos llegado a este nivel de antinaturalidad? Kilos de contaminación, no solo la que emite el motor, quizá sea lo de menos, kilos de plástico, de cobre, de aluminio, de acero, de cristal y de otros cientos de materiales, todos ellos contaminantes o bien en su proceso de extracción y fabricación o bien en su proceso de uso en el propio vehículo o bien ambas cosas. Esto da para unos cuantos artículos por lo que lo dejaré para otra ocasión y retomaré el hilo de la ruta de ciclismo de montaña.

Descenso MTB BTT inclinado por margen de bancal en La Poza y Lo Magea en el Rellano por Coomunidad Biker MTB

Recorrimos la carretera con nuestros vehículos ligeros, silenciosos y no contaminantes (salvo el proceso de fabricación y extracción de los materiales, por supuesto, no seamos hipócritas). Cruzamos la que va hacia el Fenazar y pasamos hacia Campotéjar, entrando, por fin, en camino de tierra. Empezamos con las primeras subidas de la mañana por este camino que discurre por las faldas de la sierra de la Espada. Una formación geológica peculiar por su parecido con el filo de una espada, de la que toma su nombre. La vamos dejando a nuestra derecha hasta llegar a un camino muy disimulado por su poco uso, donde giramos a la izquierda para evitar el asfalto.

Nos dirigimos hacia la Hurona pero antes de entrar en el pueblo volvemos a girar hacia otro camino rasgado por las aguas torrenciales, con zonas bastante complicadas por tener socavones y piedras. Hacemos este descenso con cierta precaución, unos más que otros, hasta llegar al lecho de la rambla del Chorro. Esta zona es de paso, por lo que tenemos que cruzarla, entre cañas, para seguir subiendo. Nos encontramos con una rampa de cuatro metros pero muy inclinada, para salir de la rambla, donde los comunitarios más avezados se atreven a intentar subirla sin poner pie al suelo ¡y lo consiguen!

Seguimos subiendo, dirección la Lo Magea, nos encontramos con el jamón por excelencia de la zona, que antaño subió el comunitario Matías. Un camino que antes tenía algunos surcos provocados por la escorrentía del agua, pero que hoy nos lo encontramos más o menos arreglado, aunque con algunas piedras sueltas. Como todo jamón y como siempre en la Comunidad toca probar a subirlo, y se intenta las veces que cada comunitario considere necesarias, desde ninguna hasta 16 (el récord hasta el momento, no limitativo). En esta ocasión lo intentaron Luis y Pedro203, que lo consiguieron a la primera, luego lo intentó la comunitaria Patricia, al cuarto intento optó por subir la primera parte andando y retomar el ascenso por la mitad. El comunitario Kronxito también lo intentó tres o cuatro veces, considerando que su forma de subir ese jamón era empujando la bici, consideración irrefutable.

Ascenso del jamón de la rambla del Chorro por Kronxito a pie por Comunidad Biker MTB

Una vez arriba, tras expulsar las primeras toxinas de la mañana por las glándulas sudoríparas, iniciamos la fase de descanso y almuerzo, de las más importantes de la ruta. Recuperamos el aliento y las fuerzas, tomamos el estupendo sol de la mañana, nos reímos con algún comentario, charlamos, miramos los soportes de los bidones, ánforas o caramañolas de la bici del comunitario Pedro203, al que le faltaba algo de cubicaje para almacenamiento de agua y así poder afrontar las rutas de verano sin riesgo de deshidratación. También intentamos buscar el tornillo perdido del soporte de la caña selfie para la GoPro, aunque sin éxito. Finalmente el comunitario Pedro203 me prestó uno para poder seguir grabando la ruta.

Arrancamos los motores silenciosos y livianos de nuestras bicicletas, consistentes en una cadena, unos platos y unos piñones, junto con la fuerza motriz de las piernas. Proseguimos con la salida pasando por la casa de madera del tío de Paquito206, que siempre nos gusta admirar, casa construida con las maderas sobrantes de las obras de construcción: un auténtico manitas.

Subimos otro poco hacia la plantación de parrales de la Lo Magea para bajar, no sin algún susto, hacia La Poza, ese oasis de palmeras centenarias del Rellano. Hicimos una pequeña incursión en la zona, sin detenernos y continuamos hacia Los Coloraos.

Otra subida por la Lo Magea, llegando a los Coloraos, donde me detuve al ver una lagartija tomando el sol. Siempre he querido grabarlas para verlas de cerca y admirar su belleza, pero suelen ser rápidas y escurridizas. Aunque pensé «por probar no se pierde nada». Paré, dejé la bici, saqué el móvil, activé la cámara y me fui acercando. Conforme me acercaba me sorprendía el hecho de que no saliera corriendo. Pude acercarme a centímetros, siendo la primera lagartija que he grabado (al menos que recuerde). Seguramente su sangre estaba aún fría, lo que tendría mermados sus reflejos.

Lagartija tomando el sol en los Coloraos por Comunidad Biker MTB

Las subidas no habían acabado, nos tocaba otra, la penúltima de la mañana (siempre es la penúltima). Descendimos por la carretera de los Coloraos y nos adentramos en el camino de la sierra de la Pedrera, un cerro no muy alto que bordea parte del Rellano, donde está ubicado el Parque Ecológico Vicente Blanes. Empezamos este ascenso con los músculos calientes, dado que desde la sierra de la Espada fuimos subiendo.

Camino de tierra y antes de que se acabe giro a la derecha y cogemos una senda muy bonita que sube hasta el parque y a la Pedrera. Tiene un par de tramos no ciclables, al menos para nosotros. Un par de curvas imposibles de subir y la parte final. Zonas que hacemos con resignación y sin mayor problema, una forma de ejercitar otros músculos que no sean las piernas y de dejar que la sangre corra por nuestro culo, oprimido por el sillín y el culote.

Seguimos empujando las bicicletas, les propuse subir al mirador y esto hay que hacerlo empujando las bicicletas, por lo que escuché alguna queja en forma de suspiro. El sol empezaba a hacerse notar y daba en nuestros lomos con cierta intensidad. Los ánimos estaban a un nivel medio.  Hablaban de que les había invadido la perrería o la desgana. Tras meditar llegamos a una posible conclusión: la astenia primaveral junto con el primer día de calor importante en ruta del año, aún no tenemos los cuerpos acostumbrados.

Nos hicimos unas fotos arriba, admiramos el paisaje y continuamos con la ruta descendiendo hacia las barbacoas por un sendero nuevo, un tanto complicado, muchas piedras sueltas. En la mitad del descenso solté el freno porque frenando veía que no controlaba la bici. Al fondo se oían unas voces de las gentes que comían por la zona «os vais a matar…» o algo así decían. Llegamos al camino sanos y salvos, respirando y comentando la bajada.

Ascendimos por la senda de la Musaraña al segundo mirador del Parque Ecológico Vicente Blanes. Este ascenso es bastante técnico, como casi siempre en nuestra zona por el terreno suelto, que es lo habitual cuando no llueve mucho. Intentamos hacerlo sobre la bici pero nos resultó muy complicado.

Salto MTB BTT del comunitario Pedro203 en la Pedrera en el Rellano por Comunidad Biker MTB

Pasamos por la senda que discurre por el lomo de la sierra de la Pedrera hasta el pino que hace unos años era un símbolo en este cerro y que se secó y cayó con el paso de los años. Descendimos hacia el Rellano. El comunitario Pedro203 nos deleitó con algunos saltos, que por supuesto grabamos para el disfrute del resto de comunitarios que no asistieron a la ruta. Me quedé con las ganas de probar pero con los saltos tengo una asignatura pendiente…

Llegamos al avituallamiento de la ruta en casa de mis padres. Paramos y entramos a tomar unas almendras, empanada, albaricoques y bebidas varias. Lleno el estómago afrontamos la parte final de la ruta, por carretera, pasando por la Hurona, el Fenazar y cogiendo la carretera vieja de los Valientes para llegar a Molina de Segura con unos 54 km  y unos 900 metros de desnivel acumulado.

Otra estupenda jornada de diversión, risas, aventura, disfrute de la naturaleza y de los animales y también de algo de perrería o perruna. Casi podría decirse que es también la cruda realidad del ciclista de montaña, que hace ascenso en el primer día de calor del año y en primavera.

De vuestro comunitario presidente Alonso.

  • Fotos de la ruta MTB: