Hola estimados amigos y comunitarios, la semana se presentaba lluviosa, sobre todo si hacíamos caso a las Apps para móvil de meteorología o a las noticias de la tele (cosa que no hago ni haré). Los ciclistas de la zona estaban atemorizados ante la posible e inminente lluvia, todos en casa. Pero nosotros no tenemos miedo a la lluvia y menos en Murcia, son muchos años escuchando que va a llover y luego ni gota. Los medios anuncian lluvia y aciertan una de cada 10 veces. Mucho mejor salir y si llueve nos refugiamos en cualquier sitio esperando a que escampe (no suele durar más de unos pocos minutos). Por lo tanto anunciamos una nueva ruta en el foro de la web comunitaria, ante la impasible mirada del resto de ciclistas.
Los audaces y valerosos, los comunitarios que se atrevieron a afrontar semejante aventura y riesgo (a mojarse un poco ¡ahí es nada!) fueron Alonsojpd, Paquito206 y Pedro. Salimos con el cielo cubierto, con la chaqueta comunitaria, de corto abajo, porque en realidad no hacía frío. Nuestras bicicletas de montaña preparadas y muchas ganas de disfrutar del monte en su mejor estado: húmedo.
Pedaleamos tranquilamente hacia la Alcayna, por la Rambla de las Monjas, adentrándonos en el Coto Cuadros por Senda Rápida. El monte estaba espectacular, como nunca, verde, con un poco de bruma o neblina, con un olor a humedad que embriagaba, el terreno asentado y sin polvo, recordando un poco a los montes del norte de España.
Conforme nos adentrábamos en el Coto Cuadros, en sus profundidades, empezaron a caernos unas finas gotas de agua, algo que no nos importa en absoluto, al contrario, vienen muy bien para refrigerar. Con la chaqueta llegamos a pasar calor en las subidas, así que estas gotas nos venían de maravilla.
Recorrimos varias sendas, que ciertamente se vuelven algo más peligrosas cuando están húmedas, sobre todo donde hay piedras y raíces, se hacen muy resbaladizas. Esta es la única precaución especial que hay que tener en días de mucha humedad y lluvia. Incluso apenas había barro, es lo que tienen los secos terrenos de Murcia, siempre ávidos de más agua.
La lluvia fue arreciando un poco, lo que activó el sentido común y nos hizo buscar una casa de las abandonadas del Coto para refugiarnos mientras pasara. Fuimos hacia Casa Calarria y llegamos aún con lluvia no muy fuerte. Y nos reímos al llegar, le dijimos al comunitario Paquito206 que nos buscara una casa abandonada para refugiarnos ¡pero que tuviera techo! Casa Calarria tiene las paredes pero no el techo, que se ha caído con los años.
Aparcamos las bicis en la pared y empezamos a buscar algún recoveco donde no cayera agua. Tras unas vueltas por la casa lo encontramos. En una esquina había un par de metros cuadros de techo antiguo de cañas y teja, semiderruido, pero que todavía evitaba parte del agua, con algunas goteras. Era el único pedacito de techo que quedaba en lo que fue una gran casa de más de 400 metros cuadrados.
Hicimos algún directo para el Instagram de la Comunidad y algunas fotos, a la espera de que parara la lluvia. Comentábamos que éramos los únicos «valientes» en hacer ruta por el Coto Cuadros, pero nos equivocamos. Al poco vimos pasar unos corredores y un ciclista lejano con impermeable. Y, de repente, por la ventana sin cristal, vimos pasar al comunitario Julio, que se unió al grupo de los refugiados.
Hacía mucho tiempo que no veíamos a Julio y fue en el mejor momento, al amparo de la lluvia, en una casa antigua, con un techo de cañas y tejas. Nos contó varias anécdotas y nos reímos a carcajada. Es un comunitario viajero y siempre tiene alguna historia divertida que contar. Estuvimos un buen rato, la nube no quería pasar, cosa que siempre agradeceremos en esta zona seca del mundo, donde una gota de agua es un tesoro que produce vida.
Cuando vimos que estaba despejándose volvimos a subirnos en las bicis e hicimos varios kilómetros más de subida y bajada. Nos acompañó el resto de la ruta el comunitario Julio, al que también le encanta rodar con el monte húmedo.
Fuimos dando por finalizada esta estupenda aventura bajo la lluvia, sin habernos mojado apenas y casi sin barro en las ruedas. Subimos por la Alcayna hasta el Altorreal y despedimos al comunitario Julio. El resto bajamos al pueblo y nos mojamos muchísimo más en estos dos últimos kilómetros de carretera que en los 30 por el monte.
Otra estupenda mañana comunitaria, con mucha diversión, muchas risas, contacto directo con la naturaleza, olor a humedad, para repetir sin duda.
De vuestro comunitario presidente Alonso.
- Fotos de la ruta MTB BTT BXM con lluvia:
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