Hola queridos comunitarios, llegó el domingo día 24 de septiembre de 2017 y con él una cita ineludible, a la que le teníamos muchas ganas e ilusión, el día de la Marcha BTT Explosiva de la Pila, organizada por nuestros queridos amigos del Club Ciclista Fortuna Team y por Comunidad Biker MTB. Todo empieza meses antes cuando, como el año anterior, ayudamos en la difusión de la marcha, investigación y preparación del recorrido y el resto de cosas típicas para preparar un evento de estas características, que no son pocas. Delegamos parte del peso de esta organización en el comunitario Vicepresidente Paquito206, quién estuvo al pie del cañón junto con el comunitario presidente Félix del C.C. Fortuna Team Félix y, por supuesto, el resto de comunitarios y de integrantes del C.C. Fortuna Team.

Tras meses de preparación y estas últimas semanas frenéticas para ultimar detalles, señalización, preparar unas duchas que muchos nos habéis solicitado, gestionar un buen catering para disfrutar de una buena comida tras la marcha y mil cosas más llegó el momento de disfrutar del evento. Muchos comunitarios decidieron acompañarnos en este día: Alonsojpd, Alino, Paquito206, Patricia Carmona, María, Aurelio, Juan Caride, Laura, Patricia Montero, Antonio Asís, Ricardo, Jesús, los nuevos comunitarios Raúl, Andrés y Javi, nuestros amigos comunitarios de Ciclos Conde Eva, David y Francisco José, como fotógrafo oficial también estuvo nuestro amigo comunitario Antonio de Maya de Los Simao, no faltó tampoco nuestro comunitario Guillermo de Ciclopasión que no corrió pero ejerció de mecánico en la marcha. Y otros tantos del C.C. Fortuna Team que estuvieron tanto en la organización de este día como corriendo en la marcha: Javi el Maestro, Eusebio, Joaquín, Jose Costas, Periquín, Félix, Andrés, Olegario, Ginés Víctor, Alejandro, Gonzalo, Alonso y muchísimos más. Otros como el comunitario Kronxito nos acompañarían en la distancia, sigue con la recuperación de la última lesión pero nos dijo que estaba con nosotros, incluso fue el diseñador de la camiseta de regalo en la bolsa del corredor.

El día pintaba estupendo, pensábamos que podría hacer frío en la sierra, pero la temperatura era perfecta, incluso al final de la marcha nos pegaría bien el sol. El ambiente inmejorable, saludamos y nos saludaron multitud de personas, amigos y seguidores de la Comunidad. Todo preparado, las 09:01 de la mañana y el comunitario Félix da la orden de salida, empieza la marcha BTT Explosiva de la Pila 2017.

Hoy no me extenderé mucho con la descripción del recorrido, ya lo hice en la premarcha y sería el mismo. Unos comunitarios salieron a tope, como Paquito206 y otros mucho más relajados, con la idea de acabar la marcha y disfrutar de los paisajes. Pero todos salimos desde las últimas posiciones, como es costumbre. La fotoo de rigor con la caña selfie tampoco faltaría.

Unos comunitarios salieron algo más nerviosos por miedo o temor a los 1.400 metros de desnivel que nos esperaban y otros ya nos conocíamos el recorrido como la palma de la mano y veníamos de hacer 3.000 metros con la premortal. Pero todos ilusionados por participar en este bonito evento que, con el tiempo, se ha hecho nuestro.

Recorrimos con nuestras bicicletas de montaña la Garapacha, pueblo de Fortuna (Murcia, España) que acoge esta marcha, del que salimos y en el que acabaríamos. Un sube y baja que nos fue calentando las piernas, con alguna rampa dura, hasta pasar por la senda de las flores hasta el camino que nos llevaría al Barranco del Mulo.

Las comunitarias Patricia, Laura y María se nos perdieron de vista desde el principio, el comunitario Alino, Antonio Asís y yo íbamos a su alcance, a veces las veíamos a lo lejos pero no había forma de pillarlas. Sólo pudimos alcanzarlas  porque Patricia paró a que le dejara los guantes ya que ella los había olvidado. A partir de este momento no volvimos a saber de ellas.

Nosotros seguimos a lo nuestro, a tratar de disfrutar del recorrido y de no desfondarnos en los primeros kilómetros, sabedores de que nos esperaba mucha subida. Pronto llegaríamos a San Joy y a partir de aquí venían 10 km de subida casi constante. Fuimos charlando tranquilamente y, poco a poco, nos quedamos en la cola de la marcha.

Llegamos al primer avituallamiento donde estaban Alonso, Gonzalo, Guillermo de Ciclopasión y varios miembros más de la organización. Paramos un buen rato a ver cómo iban pasando los primeros hacia la subida de los Pozos de la Nieve, a beber agua y bebida y isotónica y a comernos unos plátanos.

Sin prisa continuamos bajando ahora la Senda de la Bola, donde estaba posicionado nuestro amigo comunitario Antonio de Maya, fotografiando e inmortalizando el momento. Una bajada bastante técnica al principio, con muchas piedras y algún escalón por las raíces de los pinos y piedras del camino.

Llegamos a la parte de abajo y volvimos a pista para rodar relajados hacia la Senda del Esparto, que también hicimos con precaución. Recorrimos Fuente de la Higuera y empezamos la subida dura por Senda Oscura y Senda de la Víbora. Se hacen largas estas sendas, aunque el paisaje es bonito, no acabas de disfrutarlo pues vas sudando la gota gorda. No son excesivamente complicadas, salvo un par de rampas inclinadas pero cortas y alguna pequeña zona técnica, pero tras los kilómetros acumulados las piernas van cansándose.

Llegamos a la pista forestal y continuamos con la marcha, parando de cuando en cuando a ayudar a algún amigo con alguna cruda realidad, casi todas en forma de avería mecánica, dejamos unos eslabones rápidos a algunos que tenían la cadena partida, alguna cámara a algunos que habían pinchazo, la bomba para dar aire, …

En el cruce de la Bola, en el avituallamiento, acompañados por el comunitario Eusebio, Antonio, Alino y varios más paramos unos minutos a beber los últimos tragos de agua y a comer medio plátano, sabíamos que nos esperaba un kilómetro de dura ascensión. Sin demorarnos mucho tiempo, para no enfriarnos, continuamos el recorrido, apretamos los dientes y ¡a subir!

En esta zona el comunitario Antonio sufrió la temida picadura del pollo, también el comunitario Alino, ambos iban un poco justos de fuerzas y con algún calambre en los músculos. A ratos también nos acompañaban en durante el recorrido los nuevos comunitarios Raúl, Javi y Andrés, en algunos tramos nos adelantaban y en otros los pasábamos nosotros.

Aguantamos el tirón y llegamos a lo más alto de la marcha, a unos 1.000 metros de altitud. Nos adentramos en la senda de la Solana y empezamos a descender, estaba hoy muy difícil y peligrosa, mucha tierra suelta tras el paso de todos los participantes, dado que íbamos los últimos. En algún tramo tuve que irme hacia las hierbas cercanas a la senda por no poder tomar las curvas, la bici no respondía por mucho que lo intentaba, aún así la bajé completa sin poner pie a tierra, pero reconozco que hoy padecí mucho y temí por mi integridad en algunos momentos.

Alcancé al comunitario Alino que no había parado en una cruda realidad sufrida por otros compañeros, en la que les eché una mano para poner un eslabón rápido, él no podía parar pues iba acalambrado y si paraba no podría continuar. Tuve que bajar rápido para alcanzarlo y en este punto nos distanciamos del comunitario Antonio, aunque ya a pocos kilómetros de la finalización de la marcha.

Llegamos hasta la parte más baja, cercana a la Hortichuela, tras descender la senda Nino Schurter y afrontamos los últimos 3 km de la marcha, en una subida suave pero que se nos hizo eterna hacia la Garapacha.

Acabamos la marcha con dignidad, picados por el pollo pero como siempre en la Comunidad, aguantado, finalizando y divirtiéndonos que es de lo que se trata. Unos 45 km, con unos 1.400 metros de desnivel acumulado positivo, con unas cuatro horas y media de ruta.

Comimos, bebimos, nos recuperamos y disfrutamos de la estupenda compañía de todos los participantes, nos echamos muchas fotos, grabamos las impresiones, saludamos y felicitamos al comunitario Félix por la organización y los dejamos continuando su labor, les tocaba desmantelar y recoger todo.

Regresamos a los coches y emprendimos el camino de regreso a casa, pero, porque siempre tiene que haber un pero, el comunitario Alino se había dejado la luz de su coche encendida y, por consiguiente, la batería descargada, así que tuvimos que sacar unas pinzas e intentar encenderlo con la batería de mi coche. Tampoco lo conseguimos, las pinzas eran malas y no había manera. Afortunadamente el comunitario Antonio Asís llevaba unas buenas pinzas caseras en su coche con las que sí pudimos arrancar el de Alino y regresar a casa.

Una estupenda mañana de deporte y convivencia, viendo el trabajo de tantas personas y tantos días culminado, con una buena organización, buena señalización, buen avituallamiento y buena comida, con regalos y con lo que no tiene precio, las caras de felicidad por un trabajo bien hecho. Muchísimas gracias a todos los participantes y a los organizadores y, por supuesto, sabemos que todo no ha sido perfecto, así que el año próximo seguiremos mejorando este bonito evento ¡Hasta el año que viene!

De vuestro comunitario presidente Alonso.

  • Fotos de la Marcha BTT Explosiva de la Pila 2017: