Hola amigos de Comunidadbiker, soy el comunitario antes conocido como Alino Mondraker, hoy día Alino Pies Anchos, y voy a relatar la salida de ciclismo de carretera organizada y realizada el pasado viernes 12 de mayo del año del Señor de 2017.

Esta no fue una ruta improvisada a última hora como otras tantas rutas comunitarias. Esta nació hace muchos meses, meses que suman años, sin duda puedo atreverme a decir. La llamaré la ruta del reencuentro con la ilusión ¡Ay amigos, sí! Así es, y por eso es una ruta digna de narrar y contar.

Seguro que estáis sorprendidos tras la lectura del párrafo anterior, por ello os voy a sacar del asombro para conduciros a la comprensión del asunto. Todo comenzó en los años 90 cuando conocí a Jose Ángel de Balsicas, en adelante JAdB, en nuestro período de formación ingenieril .Ya en aquellos años JAdB me hablaba con ilusión de cómo su tío hacía y entrenaba ciclismo de carretera. Pasaron los años y nos volvimos nosotros canosos y tíos.

Hace unos pocos meses JAdB me preguntó por si sabía de alguna bici de segunda mano económica, pues estaba pensando en comprar una. Le dije que ya lo comentaría en la Comunidad, pero no creí que finalmente la comprase pues el ciclismo, en cualquiera de sus modalidades, lleva acarreado una necesidad de tiempo que no creía que pudiera sacar. Trabajar sosteniendo el mantenimiento de una fábrica bajo la responsabilidad de tus hombros, de lunes a viernes y a una hora de camino de tu casa, deja poco tiempo para el ocio. Si además no eres soltero dicharachero sino que tienes mujer e hija a la que quieres dedicar el tiempo que no te roban por tu sueldo, el ciclismo queda lejos de uno. Sin embargo, dicen que el universo al final provee de lo que cada uno necesita.

Resulta que hace un par de semanas o algo más, hablando con JAdB va y me dice que se ha comprado una flaca, una bici de carretera molona. Asombrado lo primero que se me pasó por la cabeza fue preparar una salida para darle la bienvenida a la Comunidad, un bautizo como se merece un gran amigo. Ya me comentó en aquel momento que estaba saliendo un día a la semana, normalmente en los findes y por sus llanas carreteras, con un grupo de jóvenes dónde el más pequeño tiene sesenta años y que, aunque no podía ni apenas seguirles la rueda, le gustaba y lo disfrutaba. Acordamos que en cuanto yo librara un viernes, él los viernes tarde acaba sobre las tres, cuando no se le hacen las cinco, se organizaba la cosa. Y así se hizo, dos viernes después de aquella conversación se fijó la salida.

Sobre las tres y cuarto del día 12 de mayo tenía preparada una comida reponedora y energética a base de pasta y ensalada, con arroz con leche y plátanos a mansalva de postre, pues en la Comunidad se sabe aproximadamente cuándo se sale pero no el momento del regreso. Comimos y platicamos, tanto y tan plácidamente que casi nos dan las cinco en la mesa. Menos mal que MdC estuvo atenta y no se nos pasó la hora de ir arrancando por muchos minutos.

Sacamos nosotros las bicis del garaje y, mientras, JAdB descargó la suya del coche. Ahí vimos la alegría con que la montaba y la ilusión que se tiene cuando se es primerizo. Ya no recordaba esas sensaciones, enfrentarte a lo nuevo y a la incertidumbre. Le había asegurado que iba a ser una ruta sencilla pero como nos conoce de bastante tiempo no terminaba de fiarse. En su experiencia solo acumulaba rutas en llano y la zona de Molina de Segura se observa sitiada por montañas amenazadoras. Así pues, nos dirigimos a la sede cruzando raudos el pueblo. Allí estaba en la puerta @paquito206 hablando con alguien de un coche, no sé si conocido suyo o que le hablaba por ser famoso. Segundos después salió Alonso del garaje y tras los pertinentes saludos y unas dudas varias de cómo hacer la ruta aproximadamente casi llana, nos dirigimos hacia la zona del trasvase. Hacer notar que @kronxito nos había dado de lado y había salido por otro lado.

El clima era perfecto para hacer bici esa tarde, aunque los macarrones aún no permitían pasar la sangre del estómago a los cuádriceps, así que el ritmo inicial era tranquilo y pausado, conversando. Tras un rato de pedaleo se paró el grupo o pelotón, por iniciativa de MdC, a coger unos albaricoques de temporada, gozo y regalo que la naturaleza y el hombre proveen. Seguimos hacia la zona de Ulea en donde se volvió a hacer otra parada en la noria para fotos y demás quehaceres de la Comunidad. Cosa normal y cosa tranquila. De ahí llegamos a Ojós en donde nos deleitamos con unos bizcochos borrachos y unas horchatas. Muy pausado y tranquilo todo para JAdB, que nos dijo que no estaba acostumbrado a ese tipo de ciclismo.

Levantamos los culotes de las sillas de la bizcochotería bien entrada la tarde ya, emprendiendo camino para rodear la Navela y volver a casa como el que se merendó un bizcocho. Sin embargo, no todo es tan simple, y cuando pasamos por el cartel de Ricote decidimos, justo a la altura del cartel, subir hacia el pueblo para que JAdB viera lo que es una montaña desde una bici. Y vaya si subimos, en frío se nos atragantó a todos la pendiente ricoteña. Pero el gozo de subir en silencio o casi, con el buen tiempo que hacía y el verde del bosque y el sentir la presencia de la montaña no tenía desperdicio. JAdB subió como pudo a su paso y bajó como los rayos por el lado norte de Ricote, así fue que cogimos todos el camino de vuelta hacia Molina y sin más contratiempos llegamos a la Sede. Nos dividimos allí y justo cuando JAdB puso pie en el suelo al lado de su bici, era noche cerrada. Cosas de la Comunidad, todo medido al milímetro.

Sobre tres horas de ruta y 67 kilómetros le dimos a JAdB como iniciación a la Comunidad. La clave del día fue que, a la pregunta de si había disfrutado la ruta, dio JAdB un sí rotundo. Poco más se puede pedir. Esperemos que las ocupaciones de JAdB le liberen algún otro día y podamos repetir ruta por algún otro lugar, o incluso por el mismo.

Ya acabada la ruta, pasados unos días y con cada cual en su casa, os invito, amigos lectores comunitarios, a una pequeña reflexión. Vi a JAdB el viernes con una ilusión que solo suelen tener los niños ante lo novedoso, ante la sorpresa de lo que la vida les pone por primera vez delante, esa que perdemos a medida que las cosas se vuelven rutinarias y comunes. Os pongo como tarea el reflexionar sobre ese asunto. La vida tiene muchos asuntos, pero en estas palabras nos centraremos en la bici, en el ciclismo, en las rutas.

Pregúntate si serías capaz de revivir esa primera vez con tu bici, cuando decidiste ir a comprarla o la mirabas por catálogos y preguntabas a unos y a otros. O esa primera ruta de iniciación, o cuando aprendiste las sensaciones que te hicieron fiel seguidor de montarte en una máquina de dos ruedas que te cansa, que no te protege ni del sol ni de la lluvia e incluso, a veces, te traiciona y te manda por los suelos a llenarte de polvo en el mejor de los casos, o rasparte con el asfalto en otros peores. Mi primera ruta no puedo recordarla, pero sí cuándo fui a por mi Tosca a Totana, bici que sería iniciática para otros muchos comunitarios. También la primera pájara que pillé de importancia, subiendo a Carrascoy. Recuerdo aquí la primera ruta de nuestro presidente @alonsojpd, con una bici prestada por el cofundador @jaf y con las ruedas desinfladas que hicieron que los 7 km que hizo fueran el triple de difíciles. O a Pakito206 cuando se incorporó a la Comunidad con la Megamo comprada a plazos por apenas unos pocos euros y ya diciendo que se iba a merendar a todos. Y qué decir de Kronxito y su primera caída fuerte, menudo susto nos dio. Tanto que su caída nos bajó los humos de grandeza y nos puso los pies en la cruda realidad, protegiéndonos a todos con su ejemplo.

Así es que aquí agradezco a JAdB que compartiera su emoción primeriza con nosotros, que disfrutamos con él mucho la ruta, y aunque seamos ya perrillos viejos del ciclismo, hubo cosas novedosas como ese bizcocho borracho o cada segundo que la vida nos regala con gratitud y que no solemos apreciar pues damos por sentado que nos pertenece. Pero no es así, nada nos pertenece y menos el tiempo, así que aparcando entrenamientos y rendimientos y las prisas de la vida y las carreras, el mero hecho de pasar unas horas amables pedaleando y conversando, tan distraídamente que parezca que los problemas del trabajo u otros cualquiera que se tengan sean cosa lejana y superada. Es como si el mero hecho de pedalear nos alejara del ruido y nos llevara a una paz interna que tanto deseamos pero que la rueda de la rutina diaria nos priva, paz que nos acoge en sus brazos amablemente cuando nos adentramos en los senderos o carreteras de montaña, allí donde cada segundo se vive y nos hace vivir.

De vuestro comunitario Alino Pies Anchos.

  • Fotos de la ruta de ciclismo de carretera: