Hola queridos comunitarios, hoy trataremos un tema que seguro a muchos nos ha ocurrido: el ataque de uno o varios perros sueltos cuando vamos haciendo ciclismo (de montaña o de carretera). Un porcentaje alto de estos «ataques» no es considerado «ataque» como tal, dado que los perros rara vez son agresivos, más bien están jugando. En mi caso, de los seis o siete que he tenido en mi trayectoria como ciclista en los últimos 12 años, en ninguno he tenido la sensación de que peligraba mi integridad física. Vuelvo a recalcar, pues lo considero importante, que casi siempre son perros jugando.
A continuación, tras mi experiencia en estos casos, os expongo algunas recomendaciones y consejos para cuando nos vemos partícipes de uno de estos «ataques»:
- Lo primero es no perder el perro de vista, en la medida de lo posible, lógicamente hay que evitar a toda costa caernos de la bici. Así que tenemos que apañárnoslas para mirar al perro con el rabillo del ojo y, a la vez, mirar la carretera o camino para no caernos.
- A los pocos segundos de ver al perro, según su predisposición, aspecto y forma de actuar, sabremos diferenciar si está «jugando» o realmente nos está atacando. Como he dicho lo más normal es que esté jugando, pero es importante analizar sus intenciones.
- Lo siguiente es quitarnos las calas, dejar el pie suelto por si se le ocurre intentar mordenos, que podamos esquivarlo, no hay por qué hacerle daño, ni mucho menos, solo levantar el pie para que no nos muerda.
- Si vamos bajando no habrá problema, aceleramos un poco la marcha y el perro acaba cansándose pronto. Pero ¿Qué ocurre si vamos subiendo? Esta es otra cuestión. Si el perro es atlético aguantará un tiempo el ritmo. En este caso recomiendo intentar aumentar la cadencia de pedaleo y coger la mayor velocidad posible, los perros, salvo excepciones, no suelen aguantar mucho tiempo en carrera.
- Lo más importante de todo, al menos según mi experiencia, es no parar de pedalear ni bajar el ritmo. Si estás pedaleando es casi imposible que un perro te muerda, dado que ellos tienen que fijar un punto de mordura y si vamos en movimiento difícilmente podrán hacerlo.
- Mantener la calma y no acelerarnos ni ponernos nerviosos en exceso. El nerviosismo hará que nos cansemos antes y el perro podría alcanzarnos.
- Evitar la caída a toda costa, bajados de la bici sí que seríamos un blanco fácil para el perro.
- Si no podemos seguir subiendo, por el motivo que sea, y tenemos que poner pie al suelo, lo recomendable es, rápidamente, bajarnos por completo y colocar la bici entre el perro y nosotros, nos servirá de escudo. Es aconsejable que nos bajemos por completo para tener maniobrabilidad. Si vemos que el perro no se aburre y continúa la agresión, buscaremos algo que tirarle, como el bidón de agua, sin necesitad de hacerle daño, solo para ahuyentarlo. Incluso si estamos lo suficientemente tranquilos tirarle el agua del bidón a presión, esto a veces funciona.
- Si nada de lo anterior funciona buscaremos un lugar alto en el que subirnos, los perros son malos trepadores.
- Nunca falla lo de echarles un trozo de carne, pero llevar carne en la bici lo veo difícil. Aunque se me ocurre llevar alguna golosina de las que les gustan. Aunque esto es algo engorroso.
Lo principal es que no nos asustemos, que mantengamos la calma pues ellos «detectan» el miedo. Como he dicho, en los años que llevo haciendo ciclismo, unos 12, prácticamente nunca he tenido un ataque de un perro agresivo con intención real de morder.
Que recuerde, solo una vez, subiendo por Villanueva del Río Segura, un pastor alemán salió de una casa a nuestro encuentro. La verdad es que impresionan, sobre todo si son grandes. Creíamos que no nos seguiría pero sí, se nos puso a rueda y por el lado. Apliqué las recomendaciones anteriores, me quité las calas, fui mirándolo para ver por dónde iba y vi que era un cachorro (ya grande) juguetón, estaba claro que sólo quería jugar pero, como digo, impresiona. Así que seguí acelerando el ritmo de subida. Aguantó unos minutos y al final acabó cansándose. Es cierto que se le oía como dar bocados al aire, precisamente por lo que he dicho anteriormente, al ir en movimiento no pueden fijar un punto de mordedura y muy difícilmente podrán mordenos.
Seguro que hay y sabéis más «trucos» para estos casos, podéis ponérnoslos en los comentarios del artículo o en los foros. Los que sean interesantes los añadiré aquí mismo para que sirvan a todos los comunitarios que se vean en una de estas situaciones.
Os dejo con algún vídeo de la cruda realidad del ciclista de montaña atacado por perros:
De vuestro comunitario Alonso.
Gracias por el artículo y tus recomendaciones Alonso, mi experiencia de anteayer fue bastante dura, pues me salió por detrás en una bajada pedregosa y no me quedó otra opción que bajar a toda pastilla con gran riesgo de pegármela, pues lo oia a pocos palmos de mis piernas y mantuvo la persecución un buen rato (bien, se me hizo eterno, pero por la duración de la bajada tuvo que ser un minuto o minuto y medio), parecía que no me lo iba a quitar de encima, rugiendo como un poseso. Hablando con otro compañero que hace esa bajada a menudo -es muy divertida pues en algunos tramos permite alcanzar una velocidad considerable- parece ser que es un rotweiler, que a él le ha salido una o dos veces también
Tremendo comunitario Shaagar, la verdad es que lo que te ha pasado no suele ser nada habitual, un perro muy agresivo por lo que leo y, además, un rottweiler, bufffff.
Me alegro de que no te haya pasado nada. Como he dicho en el artículo lo importante es ir en movimiento.
Es muy triste que haya personas que abandonen o dejen sueltos estas razas de perro, que de por sí no tienen por qué ser agresivos, suele depender del trato que les hayan dado sus amos.
Jajajaj qué buen Artículo Alonso!! Por suerte, yo nunca he tenido nunca ningún problema con un perro, aunque siendo pequeña y yendo con mi hermano en bici por la playa (teníamos unos 5 y 8 años), un pastor alemán salió corriendo tras nosotros y le mordió. Recuerdo que tuvimos que ir a urgencias a que le dieran puntos y le pusieran la vacuna de la rabia o algo de eso… En fin… Cuando nos cruzamos cj algún perro, lo que hacen algunos compañeros es coger el bidón de agua por si se acercaran, apuntarles y echarle un chorrazo de agua… En verdad no sé si sería efectivo el remedio, si el perro se mosquearía más y se tiraría a morderte, si se lo tomaría a cachondeo y se pondría a jugar…. Pero espero no tener que comprobarlo jeje
Algo así me pasó este verano. La primera vez me pilló de sorpresa y con un acelerón dejé atrás dos perretes, pero como era el sitio de paso por donde suelo ir en verano, las próximas veces, cuando pasaba por ahí, paraba un poco antes para coger algún palo y unas piedras y echarlas al maillot, no para tirarselas a los perros, sino por si estaban, para engañarlos y que jugasen con el palo, o que fueran a buscar la piedra, que muchos perros están acostumbrados a estos juegos.
Pero hay que tener mucho cuidado con los perros. No son peligrosos hasta que lo son.
Y nunca me ha pasado de ser perros reincidentes, pero si que una llamada al 092 para informar de lo ocurrido… porque tener perros (peligrosos) sueltos, además de peligroso, es infracción/delito.
Y cuando te vienen de frente??, os cuento mi caso 7:30 de la mañana ni dios por las carreteras de dios, subiendo una rampita de más o menos 1 km a las afueras de Las Torres, en un momento dado observo dos perro que corren junto a la valla mientras ladran, y yo pienso bah, están encerrados menos mal, me adelantantan mientras subo, cuando de pronto veo que la valla se acaba pero ellos no, horror tengo de frente un rotwailler de 45 kilos y viene hacia mí. Efectivamente no jabia valla, a duras penas pongo pie en suelo y la bici enmedio protegiéndome, zarpazo y pierdo el equilibrio mientra gritó «el perro el perro!!» Se cae la bomba de aire y bidón de agua, el otro perro era una raza pequeña, se asusta del ruido, el rotwailler mira hacia el perro chico que se iba corriendo, y duda entre seguir atacándome o irse con su compañero, a la vista está que eligió lo segundo. Recogí mis cosas y batí mi récord del Strava en esa rampa. Por supuesto que ese perro vivía en las inmediaciones, es una pena esas casas de campo en las que viven, en las que apenas tienen contacto con personas excepto ese domingo que va el dueño a echarle un puñado de pienso, y en cuanto pueden se escapan. En fin, desde entonces no he pasado por ese lugar, y menos solos. Saludos a todos!!.
Excelente artículo Alonso. La verdad es que a mí nunca me ha atacado un perro practicando ciclismo, pero hace muchos años, tendría unos 7 años, estabamos jugando en un parque, celebrando la comunión de mi prima y un perro vino hacía mí, yo me puse a correr y me mordió el culo..Por suerte no me enganchó mucho y solo se quedó en un susto y el culo un poco colorado
Saludos
Lo mejor es ir acompañados y ponerte delante del todo, pues los animales suelen atacar a las presas mas debiles que por logica siempre sera el que va mas atras jajaja